Pico y pala

El Reina Yogur Clavijo engancha su tercera victoria consecutiva y encarrila su presencia (salvo hecatombe en los cinco encuentros que restan es casi un hecho) en la fase de ascenso, lo cual le asegura la continuidad en la categoría -un hecho que parece insignificante pero que este conjunto no había sido capaz de confirmar en temporadas precedentes-. En esta ocasión, la víctima de los riojanos fue un ‘cansado’ (había jugado 48 horas antes) Melilla Sport Capital Enrique Soler que cedió 76-68 en la recta final del encuentro después de un duelo extraño con dos partes muy diferentes. En la primera reinó la fluidez, el acierto y la continuidad, le fue mejor al cuadro visitante, visto el 44-46 al descanso; en la segunda imperó el desacierto y la intensidad defensiva, donde el bloque logroñés estuvo más fino en el momento de la verdad a tenor del 32-22 en los últimos 20 minutos de juego y del 18-8 en el cuarto definitivo.

En este sentido, el último cuarto fue cuando menos curioso. Tras un partido más o menos equilibrado en el marcador y en las estadísticas, con oscilaciones constantes más allá del dominio visitante (25-35 y 27-37, como máximas) durante el segundo cuarto, todo se decantó en unos diez minutos finales de auténtico psicólogo. Porque es difícil comprender que pese a estar cinco minutos sin anotar (del 67-64 al 67-68) un equipo como el Clavijo logre el triunfo. Quizá se explica en que su rival empeoró ese bloque ofensivo: dos tiros libres anotados a cinco minutos del final y siete minutos largos sin meter una canasta en juego.

Con ese paupérrimo registro se entiende el parcial de 9-0, con 7 puntos consecutivos de Gómez que despertó del letargo a los riojanos para encaminar a los suyos a la victoria. Eso y el buen hacer en el apartado defensivo para provocar que los melillenses no anotaran ni un triple en toda la segunda mitad (7 intentos fallados) o se quedaron en un triste 3 de 14 en tiros de campo en el cuarto decisivo. Por no apuntar, también, las 3 pérdidas de balón que acumularon los visitantes, merced a la capacidad de los locales, en los instantes finales.

Asimismo, es destacable que un tercio (10) de los rebotes del equipo (30) de Jenaro Díaz se consiguieran en el último cuarto, justo cuando más había que cerrarlo y cuando más opciones hubo ante el desatino de los melillenses (9 canastas de 27 intentos en la segunda parte por el 16 de 28 de los primeros 20 minutos). Todo esto pese a que los logroñeses sólo tuvieron 6 tiros libres a su disposición, por los 16 de su adversario.

En definitiva, que ese 76-68 se entiende atendiendo al juego colectivo de un Reina Yogur Clavijo que se mueve mejor en aguas turbulentas, cuando la intensidad y el rigor defensivo deben emerger, cuando necesita ahogar a su oponente para llevarlo al extremo físico. Ahí se crecen los pupilos de Jenaro Díaz (que no contó para este duelo con uno de sus principales argumentos ofensivos, Lobo).

En cuanto al desarrollo del choque, en el primer cuarto el toma y daca le fue mejor a un Enrique Soler que parecía irse con el 14-20, pero que Gómez, con un triple final acortó al 22-23. Pese a que en los siguientes 10 minutos se copió el 22-23, se puede decir que hubo dos fases diferentes. Pese al triple de Ott, 25-23, el Reina Yogur Clavijo se atascó hasta conceder un 0-12 (25-35) del cual se pudo recuperar merced a dos triples de Ott y dos acciones de Sakhniuk y Hampl para un 10-0 en tres minutos, 37-37. Hasta el descanso, ambos conjuntos recuperaron el acierto para un 44-46 gracias a una canasta de Poyatos casi con el tiempo cumplido.

El paso por los vestuarios frenó el acierto pese a que tras el 44-50 llegó un parcial de 7-0 en apenas un minuto con un triple de Marín y 4 puntos seguidos de Gómez (incluido un mate), para el 51-50. El encuentro se atascó y se enturbió de cara al espectador. Faltaba continuidad y costaba ver varias acciones meritorias. Pese a todo, Provenzano y Ejim daba una ligera ventaja a los visitantes con el 58-60. Parecía que se recuperaba el ritmo anotador con el 67-64 con todavía 7 minutos y medio por delante y un alley-opp que culminaba Sakhniuk tras asistencia de De Pablo.

Nada más lejos de la realidad. Bloqueo local de 5 minutos sin anotar para que en el ecuador del cuarto Prgomet, con dos tiros libres, pusiera el 67-68 y el Enrique Soler fuera incapaz de aprovecharlo. Gómez (16 puntos en apenas 8 minutos de juego) lideró a los suyos con un parcial de 7-0 que se marchó al 9-0 gracias dos tiros libres finales de Lafuente para completar una gran victoria por 76-68 que deja al Reina Yogur Clavijo a las puertas de la fase de ascenso.

Foto: Reina Yogur Clavijo