Los Bomberos realizan un simulacro en el Hotel Los Bracos

Los Bomberos de Logroño han realizado este jueves una práctica de maniobra en el Hotel Los Bracos de la ciudad para comprobar la instalación de columna seca del edificio y asegurar que su capacidad, la presión y el caudal del agua son los adecuados para sofocar un posible incendio.

Esta maniobra forma parte del plan de prácticas habitual que desarrolla el Cuerpo de Bomberos en edificios de altura para garantizar la correcta presión del agua en caso de incendio. En esta intervención se ha realizado también una prueba con la autoescala para hacer pruebas de altura y de accesibilidad en esta zona peatonal.

El simulacro que han realizado esta mañana en el Hotel Los Bracos, que cuenta con diez pisos de altura, ha permitido confirmar el material y el tipo de personal que se requiere para hacer este tipo de trabajo.

En la práctica realizada esta mañana en el Hotel Los Bracos han participado el turno que corresponde a formación de mañana, compuesto por 7 bomberos y el personal técnico, el jefe operativo y se han utilizado una autobomba, la autoescala y un vehículo ligero. Esta maniobra está incluida en el plan de prácticas habitual para trabajo en posible incendio en edificio de gran altura.

Durante esta intervención los bomberos han comprobado la instalación de columna seca del edificio y probado que el agua que necesitan para trabajar en un posible incendio llega hasta las últimas plantas sin pérdida de carga. Asimismo, han probado la bomba con la que trabajarían en caso de incendio y han medido presión en la columna seca y probado distintos tipos de tendidos en la azotea del edificio.

Con esta práctica han comprobado in situ que pueden trabajar en alturas sin ningún problema en este tipo de alturas, probado diferentes configuraciones de tendido en mangueras, de diferentes diámetros (25, 38 y 45), y confirmado que el caudal el caudal es suficiente para extinguir un posible incendio.

Bomberos ha agradecido al Hotel Los Bracos por permitir esta práctica que se ha desarrollado con resultados positivos.

Este tipo de actuación se ha llevado a cabo también recientemente en la Torre Blanca, que con alrededor de 70 metros de altura es el edificio más alto de Logroño y se espera realizar en otros inmuebles incluidos en el catálogo de edificios altos de Logroño.

Estas prácticas sirven de experiencia para todos los edificios de altura que hay en Logroño, que están repartidos por toda la ciudad. El catálogo de edificios altos de Logroño incluye las tres torres de Logroño, La Torre Blanca, la Torre de la Gran Vía y el edificio Capitol, y otros 36 edificios de gran altura en el barrio de Lobete, donde hay bastantes edificios con 13 alturas, o en la zona de Diego de Velázquez, en la que hay varios con 10 alturas. Son edificios en los que con el vehículo de altura sería difícil llegar a partir de ciertas alturas y que plantean problemas hidráulicos para que el agua llegue en caso de incendio.