El Reina Yogur Clavijo roza la remontada

2 de mayo de 2021 11:46h

62-39 y 75-52. En dos ocasiones dispuso el Reina Yogur Clavijo un +23 para haber superado los octavos de final y conseguir una auténtica proeza, remontar el 96-78 de Gran Canaria. Pero pese al gran esfuerzo y partido realizado por los riojanos todo trabajo resultó baldío para alcanzar el fin de seguir soñando con la LEB Oro. Habrá que esperar. Al menos, se despide el curso con dignidad, con una gran imagen y demostrando que a nada que se hubiera estado algo mejor en la ida, la temporada seguiría su curso. Probablemente por eso duele haber caído tan pronto porque da la sensación de que había material humano para haber dado continuidad a la victoria insuficiente 82-68 ante el filial del Gran Canaria.

Sobre todo porque durante varios minutos la eliminatoria estaba más que levantada. Se estuvo cerca cuando a falta de 6 minutos se llegó al 75-52, pero una mejor gestión de los últimos ataques de los visitantes obligaron a los pupilos de Jenaro Díaz a frenar en seco y decir adiós a la temporada antes de lo que habría gustado. En este sentido, se podría decir que la capacidad individual de jóvenes valores, caso de De la Torre (ausente en la ida), determinante con un tapón sobre Ott en el último minuto además de haber anotado 22 puntos, caso del control de Montero en los momentos en los que su equipo estaba en el abismo -encadenó 9 puntos consecutivos cuando Gran Canaria B agonizaba con el 62-39 en el tercer cuarto-, caso de la puntería de Ardanza para anotar un triple decisivo en los instantes finales y caso de Javi López para aparecer cuando debía (7 puntos en el último cuarto) se impuso al bloque, al buen hacer defensivo de un Reina Yogur Clavijo solidario para robar, anticiparse y querer correr. Pero también participativo para entender su rol en el juego de ataque -con un pletórico Lobo, autor de 33 puntos- y ayudar, cada jugador, dentro de sus posibilidades, para intentar un milagro que no llegó, pero que se rozó.

La puesta en escena fue esperanzadora. El planteamiento inicial no varió pese al parcial de 0-5 tras el mate en la primera jugada de los locales. La actitud defensiva, anticipándose y cerrando el rebote daba alas a los chicos de Jenaro Díaz para actuar con cierto criterio en ataque. En este sentido, tras el dos más uno de Lobo, 8-5, y una posterior canasta visitante, los riojanos engancharon un 10-0 merced a su agresividad en su campo (alternando defensa individual, zonal y con presión alta) y el acierto en el del rival.

El 18-7 a los seis minutos y medio ponía en alerta a los canarios que no se pusieron nerviosos. Al revés, el conjunto que se alteró, pese al dominio en el marcador fue el Reina Yogur Clavijo. Se precipitó en los ataques y bajó un peldaño la intensidad. La consecuencia fue que De la Torre se hacía fuerte para acercar a los suyos en el electrónico y romper los casi cinco minutos de los amarillos sin anotar. A falta de un sesenta para cerrar el primer cuarto la ventaja local se había esfumado, 18-16. Así que tocaba seguir trabajando.

Javi López, con un triple, daba la vuelta al poco de reanudarse el duelo con el 20-22. Era importante no desquiciarse y continuar con el plan. El filial de Gran Canaria estaba cómodo, sabía que había neutralizado el comienzo de los anfitriones y se le notaba suelto en la pista. Y eso que la calidad individual no estaba saliendo a relucir debido al buen hacer defensivo, por lo general de los logroñeses. La alternancia de canastas fue la tónica durante muchos minutos. Lobo (acabó el primer tiempo con 20 puntos) ponía el 27-23, pero De la Torre hacía posible el 31-33 después de un dos más uno.

Por suerte, hubo reacción de los hombres de Jenaro Díaz. Acto seguido, Gómez le devolvía el dos más uno, mientras que Lobo hacía el 36-33 con un minuto y medio para alcanzar el intermedio. Entonces llegó la revolución. Ott y Lobo metían dos triples en un visto y no visto para llegar al 42-33 para dejar una postrera posesión a los visitantes. Hampl cometía personal en su tapón sobre De la Torre con 5 segundos por disputarse.

El madrileño anotaba uno y dejaba un intento por aumentar la renta. Gómez la tuvo desde la personal, pero marró su lanzamiento para completar casi la mitad del camino, 42-34, de los 18 puntos que estaba el Reina Yogur Clavijo obligado a remontar. La capacidad para ‘cazar’ rebotes ofensivos (10 de los 18 al descanso) y las pocas pérdidas (7) eran datos positivos para lograr la proeza. Además, había margen de mejorar en los lanzamientos de dos (11 de 30). Eso sí, lo que no se podía negociar era la intensidad exhibida durante muchos minutos en la parcela defensiva. Sólo de esa manera se podía pensar en dar continuidad a la temporada.

Un parcial de 13-0 en apenas cuatro minutos propiciaba aumentar la diferencia hasta los 18 puntos, 55-37 tras un triple de Lobo. De nuevo, la intensidad defensiva, la falta de acierto de tres de los canarios con tiros cómodos fallados, y la continuidad en los ataques (ayudó una antideportiva de De la Torre sobre Gómez) conducían al Reina Yogur Clavijo a alcanzar su objetivo. Pero los locales no se quedaron ahí, Sakhniuk se hacía grande debajo de los aros, Lafuente, con varias bandejas, y Lobo permitían el +23 (62-39) a falta de un mundo, 14 minutos.

Entonces, Montero se echó a su equipo a la espalda con 9 puntos seguidos (incluido una antideportiva de De Pablo) para un parcial de 0-11, 62-50. Era importante no desanimarse e insistir en el aspecto defensivo para ganar en confianza en el juego ofensivo. De esta manera, Lafuente y Sakhniuk estiraba la renta para entrar en el último cuarto 66-50. Marín y el pívot ucraniano daban continuidad hasta el 71-50. Ott y Gómez permitían que el sueño fuera posible con el 75-52 y 6 minutos por delante.

De la Torre enfriaba los ánimos de los riojanos, mientras que Ardanza y Javi López confirmaban que el cuadro grancanario no había dicho su última palabra. El 77-61, con menos de tres minutos, obligaba a un esfuerzo extra de los locales, que debían controlar sus emociones para que la cabeza mandara sobre el corazón. Pero quizá faltó un poco de calma para pensar qué se tenía que hacer en cada jugada. Porque pese al 80-61 que dejaba Lobo con dos minutos por jugarse, el filial de Gran Canaria gestionó mejor sus ataques. Javi López aparecía, de nuevo, para acariciar los cuartos de final, 80-63. Jenaro Díaz usaba un tiempo muerto para reestructurar ideas y preparar una jugada que les volviera a colocar por delante en la eliminatoria. 58 segundos por delante. Todo iba perfecto hasta que la penetración de Ott fue frenada en seco por De la Torre con un supremo tapón. Ahí decía adiós a la temporada el Reina Yogur Clavijo.

Por si fuera poco, Montero monopolizaba la pelota entraba a canasta y cedía para que Ardanza, desde la esquina sin nadie cerca, confirmara el pase de los suyos a la siguiente ronda, 80-66. Lobo (finalizó con 33 puntos) aún quería más, 82-66. Pero claro quedaba 18 segundos y sólo se había realizado una personal en el postrero cuarto por lo que la única opción pasaba por el robo. Imposible. Los logroñeses hacían hasta cuatro faltas consecutivas para ver si De la Torre desde la personal daba un resquicio. Nada. El madrileño anotó los dos tiros libres (82-68) y dejó al Reina Yogur Clavijo sin conseguir la remontada. Una pena por el esfuerzo realizado y por tenerlo tan cerca. Hay que aprender de lo vivido para crecer.