“El Sanfran tiene futuro”: una veintena de colectivos reclama que el colegio continúe su actividad

El Sanfran tiene futuro. Así lo defiende la Comisión de Convivencia de los Barrios de Madre de Dios y San José en un manifiesto al que se han sumado una veintena de asociaciones y muchas otras personas a título individual.

En el texto, insisten en la “importancia estratégica” del Colegio San Francisco y se posicionan así en contra de los planes de la Consejería de Educación de cerrar el ciclo de Infantil del centro.

Suscriben el texto las siguientes entidades: AMPA Caballero de la Rosa, AMPA del colegio Navarrete El Mudo, AMPA del IES Comercio, APIR, Asociación de Vecinos de El

Cortijo, Asociación de Vecinos San José, Asociación Pakistaní, Asociación Vecinal Madre de Dios, Centro Cívico Madre de Dios, CGT Rioja, CNT, Complot, EAPN La Rioja, Ecologistas en Acción -Logroño en Bici, El Colletero, Ezor Rroma, FAPA La Rioja, Federación de AAVV de Logroño, Fundación Pioneros, Marea Blanca, Panal, Red de Consumo Responsable La Rioja y Rioja Acoge

“La educación es una herramienta fundamental para detener la transmisión intergeneracional de la pobreza y abrir posibilidades para el desarrollo personal y social y, por ello, ha sido una preocupación constante para las personas del barrio porque de ella depende acceder a un futuro mejor. Pero para que pueda desempeñar ese papel, se requiere de unos recursos y unas políticas educativas valientes, capaces de adecuarse a la realidad, no solo desde la igualdad, sino desde la equidad y la participación, desde la perspectiva de que es necesaria toda una tribu para educar a un niño/a”

, arranca el manifiesto.

“Por eso el SanFran tiene futuro, porque es una herramienta necesaria de transformación social. Tiene una propuesta educativa adecuada, no solo a su realidad, sino a la de los cambios que ya tenemos encima; ha abierto las puertas a su entorno, tanto en el sentido literal como a través de su participación en el Proceso Comunitario del barrio en el que se inserta. No faltan niños/y niñas como lo demuestra la ocupación del colegio de al lado, y es y ha sido, acogedor hasta la extenuación”, prosigue.

Para los firmantes de este documento, “esto merece reconocimiento, apoyo, recursos y tiempo. Y no por benevolencia, sino por inteligencia política y rentabilidad social. Somos conscientes de que no es tarea fácil y por eso es clave que sea compartida, yendo de la mano en esta aventura instituciones, familias, profesionales y entorno, facilitando vías para que quien quiera empujar el cambio pueda hacerlo, con recursos,tiempo, tolerancia con los errores y los mínimos lastres”.

“Es nuestra esperanza de que podemos cambiar el rumbo. Y no se cambia desde la resignación. La resignación es lo que nos ha traído hasta aquí. ¿Alguien piensa que el cierre del Sanfran proyecta un mensaje de cambio y esperanza? ¿Tal vez de defensa de lo público? ¿Qué efecto puede tener para las políticas locales de desarrollo comunitario que uno de los servicios públicos clave para el desarrollo de las personas y el logro de sus aspiraciones sea contemplado como un número de plazas intercambiables y a sus familias como algo que se puede reubicar en otro lado?”, se preguntan.

Insisten en que “el Sanfran no es una pieza en un tablero donde la reina es la eficiencia económica y el rey el presupuesto. No es un juego de despacho y de poder. El Sanfran es nuestro cole. El de los y las de 3 a 12 años y el de quienes peinamos canas. El de las maestras y el de los comerciantes. El de las madres de alumnos y el del empleado de limpieza. El de los de piel clara y de quienes la tienen más oscura”.

“Y esto en Madre de Dios y San José no es una bella metáfora. Habla de quienes también venimos compartiendo reuniones en el Proceso Comunitario y nos afanamos por construir juntos -con los servicios públicos nuestro futuro colectivo, tal y como se alabó hace pocas semanas en una reciente reunión institucional del proceso, con presencia de altos responsables públicos municipales y autonómicos, incluida educación”, añaden.

“Quienes firmamos este comunicado conformamos la tribu de la que forma parte el SanFran -y el Caballero y el Madre de Dios- y sabemos de su importancia estratégica para nuestro futuro. Quizás desde fuera, desde las urgencias, desde la frialdad de los números, no se percibe con claridad esa importancia, y quizás no se está siendo consciente de cuántas veces pretendidas racionalidades, como las que estos días se esgrimen, nos han traído inequidad, pérdida y frustración”

, aseguran.

Para estos colectivos, “hoy la tribu tiene voz y debe ser oída. Las organizaciones y asociaciones del barrio, y las familias de los niñas y niñas del Sanfran, maestros y maestras, y los futuros padres y madres del barrio pedimos que se escuche esa voz, la de la comunidad. Hemos tejido una red capaz de escuchar, de hablar y de abordar, desde la inteligencia colectiva, los problemas que nos atañen”.

“Y por eso podemos decir, con la legitimidad de quien no se resigna a ser administrado sino protagonista, que el Sanfran Tiene Futuro, porque ese futuro es el nuestro”, concluyen.

La CNT cree que la solución pasa por un cambio de modelo educativo

El sindicato CNT también se ha posicionado en este asunto. Señalan que, “aunque el argumento puesto sobre la mesa por la Consejería es la baja matrícula en el tramo de Infantil, se ha decidido finalmente la clausura total del San Francisco”.

Aseguran los trabajadores del centro afiliados que el cierre se ha conocido en un momento especialmente inoportuno para la comunidad educativa del centro, acabado ya el proceso de escolarización, perjudicando así a las familias que han escogido el San Francisco, bien para comenzar, bien para continuar la educación de sus hijos; el periodo de solicitud de traslado de centro, habiendo reducido las expectativas laborales de los miembros del profesorado; y el trabajo de transformación que estaba llevando el colegio para mejorar en todos los sentidos.

Considera la CNT que la solución pasa por un cambio de modelo educativo: “en ello venimos trabajando desde hace unos años y lo seguiremos haciendo, a no ser que la Consejería eche por tierra todos nuestros esfuerzos”.