Rey de La Ribera: Andrés Roca Rey

Se celebró la tercera de la feria taurina en La Ribera con astados de Núñez del Cuvillo de peor trapío que ayer, ovacionado el tercero en al arrastre y con peligro sordo el quinto, para Diego Urdiales palmas y palmas, Emilio de Justo oreja y vuelta al ruedo y Roca Rey dos orejas y dos orejas.

Diego Urdiales volvía a realizar el paseíllo en nuestra ciudad, en el que rompía la tarde el astado fue protestado, la faena la basó en la mano derecha, de menos a mas poco a poco y a base de tesón y paciencia con temple llegó a la grada, por el izquierdo le sacó alguno pero le costaba más al burel. Tras el manejo de los aceros, saludó desde el tercio. En el cuarto de la tarde no se acopló de salida con la sosa embestida del toro, con la muleta fue poco a poco toreando en redondo por el derecho y sacando palmas del respetable, por el izquierdo se relajó y corrió la mano baja y saco los ¡oles! de la plaza con la naturalidad de Urdiales, tras el manejo de los aceros recogió otra gran ovación.

Emilio de Justo debutaba en nuestro coso, al que hacía segundo lo recibió con una larga cambiada de rodillas, de pie jugó bien los brazos en el saludo capotero, se desmonteró Ángel Gómez, y tras el brindis al público comenzó toreando en redondo por el derecho y con temple lo fue metiendo en esa mano que se fue relajando y bajando según iban pasando las tandas, también dejo buenos naturales, tras la buena estocada paseó una merecida oreja. En el quinto salió a por todas con ganas de más, volvió a torear con gran temple y al toro por el derecho le sacó lo mejor, le cambió de mano y le costaba sacarle tandas pero de uno en uno le acortaba el viaje, volvió al derecho y le cortaba también, le avisó en varias ocasiones y se le coló, pero no se inmutó, hasta que sufrió un achuchón sin consecuencias, de otra buena estocada se le pidió una oreja y el palco se la negó dando una vuelta al ruedo.

Roca Rey en el tercero de la tarde estuvo desde su saludo capotero firme y sin fisuras, brindó al público y se puso en centro del albero, se lo trajo por la espalda y se metió a la grada en el bolsillo, le dio mucho aire para aprovechar sus embestidas, toreó corriendo la mano firme baja y larga, pero el toro se fue quedando corto, Andrés en las distancias cortas y entre las astas se encuentra fuerte y relajado, de buena estocada cortó dos orejas. En el que cerraba la tarde salió a por más con la capa, tras volver a brindar la faena a la grada, se puso de rodillas toreando, mandando, templando y ralentizando las embestidas, torera de rodillas como muchos quisieran torear de pie, y ya de pie le bajó la mano por ambos pitones y cuajó una faena de esas que se recordarán toda la vida y a uno se le graba en la retina, terminó la faena poniéndose de nuevo de rodillas volviendo a bordar la faena, de pie terminó con unas bernardinas con el ¡uuy! en las gradas y los corazones en un puño, de otra buena estocada cortó otras dos orejas, aunque la gente pidió el rabo también.

Una fecha histórica con la tauromaquia que desarrollo Andrés, frio y firme como una Roca, y mandando en todo momento en el albero como un Rey.