Las historias de un barrio que apuesta por el apoyo colectivo

Ana Alesanco conoció a dos vecinas del barrio Madre de Dios durante la pandemia. Aúrea e Iluminada, de 101 y 94 años, son dos hermanas que vivían juntas y que llamaron al teléfono que pusieron desde la red “Barrio Solidario”. Al principio, Ana les hacía la compra una vez por semana y después se fue forjando una relación de confianza entre las tres.

Benito Coterón es un vecino al que le gusta el buen ambiente y la confianza. Disfruta cuando se encuentra con los vecinos y comparten una pequeña conversación. Aunque siempre hay que poner algún pero y este vecino de Madre de Dios advierte que el pero de la convivencia es el cotilla.

Jemmaa el Kouisi llegó a España hace 17 años con la idea de continuar sus estudios pero la crisis económica dejó a su marido en paro y ella tuvo que salir a trabajar. “Merecía pena porque tenía que sacar a mis hijos adelante”, dice esta vecina.

Son solo tres de las historias del barrio Madre de Dios y San José. Este viernes a las 17.00 horas en la Plaza Fermín Gurbindo de Logroño, los vecinos irán pasando por el sillón amarillo para contar las historias del barrio al servicio de la mejora colectiva.

El acto lo abrirá el relato 'Barrenderos sin fronteras' del narrador profesional Alberto Sebastián, que dará pie a las propuestas del público ante el reto “fomentar relaciones entre personas de pertenencias culturales diversas en el espacio público, con actuaciones que las hagan atractivas”.

A continuación, en cuatro espacios de la plaza, las siete vecinas y vecinos, narradores del barrio, compartirán sus historias con el público, a las que seguirán sendos diálogos sobre ideas que den respuesta a los retos que ilustran.

Entre los perfiles narradores del barrio hay personas jubiladas, comerciantes, personal técnico, diversos orígenes culturales, miembros de asociaciones, etc. Todas estas personas han participado en un proceso formativo para depurar su exposición.