La importancia del diagnóstico precoz contra el cáncer: “mi ángel fue mi médica de cabecera”

La importancia del diagnóstico precoz contra el cáncer: "mi ángel fue mi médica de cabecera"

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Cuando Mª Carmen escuchó la temida palabra, no se le pasó toda su vida pasada por delante, sino la futura. Le atormentaba saber qué se iba a perder, qué era posible que tuviera que dejar de hacer. Sin embargo, y gracias al apoyo del servicio psicológico de la Asociación Española contra el Cáncer, pronto tuvo claro que su vida iba a cambiar, pero que iba a intentar que fuera lo menos posible.

En su caso, el diagóstico precoz fue la clave. Mª Carmen supo que tenía cáncer de colon gracias a la insistencia de su médica de familia, Mª José, a la que siempre estará agradecida: “Mi ángel es mi médica”. Ella le recomendó someterse una analítica completa porque hacía dos años que no se hacía, debido a la pandemia. “No tenía ningún síntoma, pero justo me jubilé y tenía más tiempo”. La prueba mostró sangre en heces y la colonoscopia posterior trajo el diagnóstico.

Su suerte fue que habían pillado a tiempo el cáncer y con una operación logró evitar tratamientos posteriores. Este próximo mes de abril, un año después, tendrá la próxima revisión. Su caso pone de manifiesto la importancia de los cribados. “No hay que dejarse llevar por la pereza, estás tan metida en la vorágine del día a día que no te paras, pero hay que hacerse todas las revisiones que se puedan”. De hecho, ella ahora siempre repite la misma frase a la gente: “no te van a sacar lo que no tengas, y si hay algo, cuanto antes mejor”.

Mª Carmen ya había entrado en la Asociación Española contra el Cáncer de La Rioja hace 20 años, acompañando a su madre, y al jubilarse siguió de lleno como voluntaria, participando en cursos y mesas informativas y realizando labores administrativas, pero este último año ha tenido que vivir el proceso desde el otro lado. “La AECC me ha ayudado a recuperarme física y psicológicamente”. Ahora su hija también colabora como voluntaria.

“La psicóloga trata todos los días a pacientes oncológicos así que ya sabe las dudas que tenemos. Yo creo que ya sabía hasta lo que le iba a preguntar. Eso me ayudo mucho porque a veces tenía sensaciones extrañas”. Ahora sigue disfrutando de la vida y escapándose a la naturaleza siempre que puede. Tiene claro que “hay que aprender a vivir con el cáncer, no a sobrevivir”. “Yo lo que quiero es vivir”, subraya.

Programa de detección precoz

La Consejería de Salud desarrolla desde 2010 un programa de detección precoz del cáncer de colon, dirigido a una población diana de 50 a 74 años. Estas personas reciben una notificación para pedir cita y realizarse una prueba de sangre oculta en heces. La muestra se entrega en el centro de salud y si el resultado es positivo, la persona es citada en su centro de salud y se le programa una colonoscopia.

Un 60% de las personas que reciben la carta se acoge al programa y acude a realizarse la prueba. Este porcentaje está por encima de la media del país, pero desde la AECC confían en aumentarlo. De momento, se cita a la gente por las tarjetas sanitarias, aunque en otras comunidades como el País Vasco se hace por censo. En cualquier caso, si formas parte de la población diana y no has recibido la notificación, puedes consultarlo en tu centro de salud o en tu mutua.

“Toda la medicina preventiva que te ofrezca la sanidad hay que aprovecharla”, insiste Elena Eguizábal, presidenta de la AECC La. Rioja, quien también pide que la gente acuda a las citas para realizarse mamografías y a las revisiones ginecológicas.

Contra las desigualdades

Este año, la campaña del Día contra el Cáncer que se conmemora este viernes se basa en luchar contra las inequidades entre las personas enfermas, en función del lugar donde viven -“tu código postal afecta más que tu código genético en la desigualdad frente al cáncer”-, tu renta, tu trabajo o el dinero que se destine a la investigación de tu enfermedad.

“Hay que intentar que en todo el territorio español las oportunidades sean las mismas, que existan espacios sin humos, programas de detección precoz, acceso a tratamientos clínicos y a ensayos clínicos y que el nivel socioeconómico de un paciente no sea un condicionante para tener más o menos herramientas de lucha contra el cáncer”, explica la presidenta.

Un problema que no es tan grave en La Rioja como en otras comunidades: “somos una comunidad pequeña y tenemos un hospital grande y potente. El corazón de la lucha está en el Hospital San Pedro y en el CIBIR, nosotros somos un complemento que estamos permanentemente atentos para echar una mano. Esa colaboración hace que aquí sean más fáciles las cosas que en otras comunidades más grandes”.

Los servicios de la AECC La Rioja

Esa ayuda se traduce en la AECC en múltiples servicios gratuitos para prevenir el cáncer, para ayudar a quienes ya lo sufren y para constribuir a la investigación. Se ofrece apoyo psicológico a pacientes y familiares de pacientes, con cuatro especialistas en plantilla. La asociación también cuenta con dos despachos en el CIBIR, la sede de Logroño en la calle Lardero y juntas locales en Nájera, Arnedo y Calahorra, adonde se desplazan los psicólogos. Así se atienden más de 3.500 consultas oncopsicológicas en La Rioja.

También hay grupos de cuidadores, de duelo y de supervivientes, fisioterapia, ayudas económicas y préstamos de material como camas articuladas, grúas, andadores o pelucas. Uno de los últimos servicios que se han sumado a este listado ha sido un piso de acogida para que las personas de fuera de Logroño puedan quedarse en la capital cuando tienen que recibir un tratamiento.

Además, está en marcha un servicio de acompañamiento telefónico o presencial y voluntarios y voluntarias acuden al hospital para ofrecer la ayuda de la asociación. “Dejamos de ir por el covid, pero llegó un momento en el que tuvimos que volver porque hay muchas personas que están solas. Es aún más angustioso pasar un tratamiento oncológico solo”. Y es que la amenaza del coronavirus ha agravado para mchos pacientes el sufrimiento. “Hay muchos pacientes oncológicos con miedo a salir de casa o a ir al médico”, explica Eguizábal, quien destaca que, a pesar de todo, “en La Rioja se han seguido diagnosticando cánceres al mismo nivel que los años anteriores, cuando en otras regiones estas cifras han bajado”.

En total, 12 profesionales y más de 300 voluntarios y voluntarias en La Rioja hacen posible esta red de colaboración, que saldrá a la calle este viernes con mesas informativas en la Gran Vía, San Antón, la ESDIR y la UR. También se leerá un manifiesto en el Ayuntamiento de Logroño, en el que se incentivará la firma de un acuerdo nacional de lucha contra el cáncer, “para que en todos los sitios haya las mismas oportunidades”.

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