Los agricultores de Moncalvillo denuncian daños de conejos en “más de 2000 fanegas de tierra”

Los agricultores de Moncalvillo denuncian daños de conejos en "más de 2000 fanegas de tierra"

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Agricultores de la zona de Moncalvillo han denunciado ante la Consejería de Agricultura del Gobierno de La Rioja los daños que sufren sus cultivos por la invasión de conejos en el valle, según ha indicado uno de los afectados, el vecino de Entrena José Lucio Bastida.

Acompañado de más de una veintena de afectados, Bastida ha indicado que iban a presentar “250 escritos que acogen más de 1.000 parcelas, y 2.000 fanegas de tierra” para “intentar que se ponga remedio a la situación” porque “se están comiendo todo, el peral, las viñas o el cereal”.

“Llevamos ya años con estos hechos, pero es muy fácil quejarse y no juntarse, pero ahora estamos reunidos para que se ponga algún remedio”, ha indicado, para a continuación, recordar que ya tuvieron una reunión en Entrena, el 12 de febrero, al que acudieron 13 pueblos para presionar por este asunto.

Bastida ha indicado que “se están matando conejos, pero no los suficiente, porque por ejemplo en Sorzano les dejan matar dos conejos por cabeza, así que con eso no hacemos nada”. Pide, entre otras cuestiones “poder cazar de noche o que se incluyan más pueblos en código rojo como está Entrena, que permite cazar más días y más pieza”.

Por su parte, otro de los afectados Iván Sotés ha recordado que “hablamos de un conejo, que no es autóctono, que apareció hace 14 años, que ha provocado una auténtica plaga, porque se reproduce con facilidad, y se come todo, así como recorre grandes distancias”.

De hecho, ha apuntado que “podemos decir que en la zona de Moncalvillo tenemos dos millones de conejos, pero si se cazan 6.000 0 7.000 conejos, no hacemos nada con eso”.

Ante ello, ha reclamado “una repoblación de especies depredadoras, porque cazan por la noche, recorren las zonas que sean necesarias, y entran a núcleos urbanos, como zorros o gato montés, incluso comadreja y jineta”, e incluso “una castración química que nos lo mate, pero que les deje estériles, todo ello para controlar las unidades”.

Para concluir, Ricardo Rodríguez, cultivador de cereal de Entrena, que ha lamentado que “tengo 120 hectáreas cultivadas, y daños en 100 de ellas”, algo que “llevamos ya años protestando sin que se nos de solución”, ha finalizado.

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