Los centros escolares comienzan a pensar en las fiestas de fin de curso

La vuelta a la normalidad también está llegando poco a poco a los colegios. La mascarilla ya ha desaparecido de los patios y está cerca de hacerlo en las aulas. Además, después de dos años sin poder celebrar fiestas de fin de curso, las AMPA ya piensan en poder reunir al alumnado y a las familias antes del verano.

Para hacerlo posible, toca planificar en primavera posibles celebraciones de fin de curso, siempre que la situación sanitaria mejore y permita las reuniones con menos restricciones. También sería necesario un cambio en el protocolo sanitario.

Y es que, a día de hoy, el protocolo vigente, el publicado en agosto para este curso, es muy restrictivo y no permitiría a las familias entrar al centro ni a niños y niñas mezclarse con otras clases, más allá de sus grupos burbuja. Eso sí, las restricciones varían un poco en función de la flexibilidad de la dirección. Como recuerdan desde CONCAPA, “cada centro ha marcado durante el curso su propia actividad y así podemos ver que algunos la han adaptado según la evolución de la pandemia y realizan excursiones, viajes de estudios o actividades entre las clases, mientras que otros colegios han decidido desarrollarlo con medidas sanitarias más restrictivas”.

Desde Educación recuerdan que son guías en permanente revisión y adaptativas a la evolución de la situación sanitaria. Si esta sigue evolucionando favorablemente en términos de incidencia y presión sanitaria, admiten que “es posible pensar en un escenario próximo en el que se puedan llevar a cabo esas celebraciones”.

En cualquier caso, no quieren apresurarse: “esta pandemia nos ha enseñado que su evolución no es tan fácilmente predecible, que por supuesto sigue estando ahí y que no debemos bajar la guardia, por lo que debemos pedir mucha prudencia a la comunidad educativa sobre todo para aquellas planificaciones ubicadas en el medio y largo plazo”.

De momento, tanto FAPA-Rioja como CONCAPA están a la espera de que se flexibilicen las normas. “Confiamos en poder hacer alguna actividad al aire libre, pero depende del protocolo, que ahora es muy estricto”, explican desde FAPA.

“Sabemos y entendemos que las familias quieren comenzar a cerrar este ciclo, ya que han sido posiblemente los dos años más complicados que los escolares vivirán en su etapa educativa”, señalan desde CONCAPA, asociación que considera que “siempre que se cumplan las normas sanitarias que estén en vigor en ese momento y se actúe con coherencia y seguridad, los actos de fin de curso y de graduación tanto de los más pequeños como de aquellos que finalizan ciclo, las reuniones con las familias del centro, etc., en un entorno escolar seguro, son momentos de enriquecimiento del ambiente y de la relación familia-escuela que beneficia a toda la comunidad educativa”.

Lo cierto es que las familias llevan dos años sin pisar el colegio y tienen ganas de compartir fechas señaladas con profesores y alumnado. Las propias AMPA han visto afectada su labor y han limitado algunas de las actividades propuestas según las normas que hay en cada centro escolar. Por eso confían en que Educación anuncie un cambio en la normativa.