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“Estamos volviendo atrás, la adolescencia consume mucho contenido antifeminista”

"Estamos volviendo atrás, la adolescencia consume mucho contenido antifeminista"

Rioja2

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Pamela Palenciano tenía solo 12 años cuando empezó con su novio. Un relación que se volvio violenta, muy violenta, con el paso de los seis años que duró. Ella no se daba cuenta, pero era una víctima de la violencia machista. Tras años de terapia y de mucho trabajo personal, Pamela lleva su experiencia a los escenarios para tratar de visibilizar los estereotipos que generan la desigualdad. Este viernes, estaba prevista la puesta en escena de su monólogo, 'No sólo duelen los golpes', en el Auditorio del Ayuntamiento de Logroño, de la mano del Colegio del Trabajo Social de La Rioja, pero problemas de salud de la activista obligaron a suspender el acto.

Son ya 19 los años que este proyecto lleva en pie. Comenzó como una exposición de fotos, luego pasó a ser un taller de prevención de la violencia y ahora es un monólogo. “No me aburro, porque es un diálogo con el público”, explica esta activista, quien subraya la importancia de llamar a las cosas por su nombre: “estamos volviendo atrás, confundimos violencia con toxicidad”.

Y es que en los últimos años, con el auge de la ultraderecha y la consiguiente misoginia, se escuchan más argumentos como que “hay parejas en las que los dos son tóxicos” y Pamela alerta contra ese tipo de discursos. “Cuando a una mujer le maltratan por ser mujer, desde una estructura de poder, y ejerce una violencia reactiva, lo hace desde un lugar de respuesta, no reacciona porque es hombre, porque no ha aprendido desde pequeña que los hombres son inferiores”.

Pamela habla en su monólogo del sistema de desigualdad que permite ejercer la violencia sobre las mujeres y, aunque lo hace a través del humor, sus palabras escuecen. “El teatro como arte tiene esa fuerza de que, si le tocas, la gente se abre”. Así, en todos estos años se ha encontrado con chicas de 16 años que se sienten reconocidas en su monólogo, pero también con chavales de 15 años que se identifican con Antonio, su novio. “Incluso algún mayor también cae. Hubo un chico que me dijo que se había dado cuenta de que la primera vez que tuvo sexo con una chica, en realidad fue una violación”.

El monólogo está dirigido sobre todo a adolescentes. “Confío en que puede haber cambios y en que puedan darse cuenta y rectificar a tiempo, la gente joven no es el futuro, es el presente. No puede ser que digan que mi novio me hace ghosting, o me hace luz de gas, y no se den cuenta de que eso también es maltrato”. Por eso, vive como un triunfo cada vez que a alguien se le cae la venda escuchándola. “A mí me hizo abrir los ojos la psicóloga. Si me lo hubieran explicado, habría dejado antes a mi novio”.

Sin embargo, en los últimos años ha notado un cambio entre el público más joven. “El retroceso es en la gente adolescente, consumen mucho contenido antifeminista. Es una pena porque en los últimos 20 o 30 años las feministas hemos hecho un trabajo muy fuerte en visibilizar las violencias invisibles y ahora hay un retroceso, hay que hacer pedagogía”.

Pamela atribuye este 'rearme machista' al hecho de que el discurso de la ultraderecha esté calando. Ella lo ha sufrido en sus propias carnes con la denuncia de la asociación Hombres Maltratados, por un supuesto delito de odio a los hombres tras hacerse viral un vídeo de su monólogo. Una denuncia que, en un principio, fue admitida a trámite y que finalmente fue archivada, pero que le ha hecho pasar por “un proceso muy doloroso de acoso” durante un año, un tiempo en el que le han censurado, le han insultado e incluso le han amenazado de muerte.

Después de pasar todo esto, alza la voz por la unión del movimiento feminista. “No nos conviene estar divididas, no es el momento de bloques”, concluye.

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