El trabajo minucioso de los recreacionistas: “San Bernabé acaba el domingo y empieza el lunes”

El trabajo minucioso de los recreacionistas: "San Bernabé acaba el domingo y empieza el lunes"

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Bajo un sol abrasador y con pronósticos que superan los 30 grados, los recreacionistas muestran a las familias cómo era la vida en 1521. Son estos unos días de disfrute, de reunión con el público y de mostrar todo lo que han trabajado a lo largo del año para acercar los episodios del asedio logroñés.

“Lo primero que hay que hacer es documentarse”, explica Javier Rencoret, presidente de la Encomienda de Santiago y ocho años como recreacionista. “Sino lo que estás haciendo es disfrazarte”. Es este un trabajo minucioso de todo un año de preparación que en estos días ve sus frutos. “Para nosotros San Bernabé acaba este domingo, pero el siguiente empieza el lunes”, cuenta quien interpreta a André de Foix.

“Estos días son el final de un largo camino, en el que se lleva trabajando todo el año, desde el vestuario a coreografías, ahora ya nos olvidamos del proceso y comenzamos a disfrutar”, añade su compañero Nacho Tobía, que interpreta a un capitán dentro de La Guardia de Santiago.

“Gozas de una libertad que, desde el escenario, no se tiene”, agradece Rencoret en referencia a las celebraciones que tuvieron lugar el pasado año con la pandemia. “Logroño es una ciudad que capta gente de fuera habitualmente y en estos días ya sabemos que muchos logroñeses se van, pero muchos foráneos sí que vienen y la verdad que creo que lo están disfrutando”. También lo hacen ellos, desde dentro, como afirma Arturo Medina, quien interpreta a Diego de Villegas. “Hacer la vida de campamento es una imagen muy bonita, todos estamos muy involucrados en nuestros papeles”.

En el aparcamiento de Barriocepo, además del campamento logroñés, varios puestos de comida ofrecen sus productos, llegados desde diferentes partes de España. Es el caso de Djeneidi y Toni, de Torrevieja, cuya especialidad son las empanadas de carne y de cebolla caramelizada y Logroño su primera parada de un verano en el que recorrerá diversas ferias. “Se nota que la gente tiene muchas ganas”, agradece Toni tras la barra. “Esto no es solo un trabajo, es una filosofía de vida, estás en la calle, te estás moviendo y conoces gente y lugares, son aventuras”, comenta Djeneidi. “Por mucho que digan del norte, la gente es muy cercana, muy amable y muy cordial, se está agusto”.

Custodiando en su puesto un cerdo al fuego, Ninfa comenta que lleva seis años viniendo a Logroño desde Madrid. “El primer día fue muy bien, el segundo trabajamos mucho y esperamos seguir así los días que quedan”. Lo más demandado en su puesto: “el kebab de cerdo, es el que más triunfa”, dice convencida. “Y el que compra, repite”.

El Ebro, campamento francés

En el campamento francés, entre exhibiciones de esgrima, Manuel Gamero agradece el espacio y las sombras de árboles que ofrece el parque del Ebro para mostrar sus recreaciones. “La participación ciudadana hace mucho, las diferentes asociaciones locales cada una en su puesto, llevando toda la narración en un hilo y haciendo que la historia se viva, mejor que una película o en una obra de teatro”, valora este sevillano perteneciente a la asociación recreacionista Código Mercenario desde 2012, agradeciendo, también, la implicación del público. ¿Lo que más llama la atención a las niñas y niños?: “Las espadas, sin ninguna duda”, ríe.

Su afición le ha llevado a viajar hasta Portugal Francia u Holanda y aquí, a Logroño, por primera vez. “Hemos hecho una zancada de 900 kilómetros para estar aquí estos dos días, teníamos caos porque no nos dedicamos profesionalmente a esto y cae en jueves y viernes, pero hemos podido pedir vacaciones para poder venir y estar aquí”, explica. “Personalmente no conocía Logroño ni la gente de La Rioja, me he encontrado gente muy amable, muy servicial, como andaluz me ha encantado, los días que llevamos aquí están siendo formidables”. Por supuesto, ha tenido algún rato para abandonar 1521 y volver a 2022 y hacer turismo por la ciudad: “Hemos ido al centro a comer un buen helado, hemos visto museos, la catedral y la hostelería del centro, nos ha encantado, nos vamos a llevar un grato recuerdo”.

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