Desde Alberite a Sao Paulo, pasando por Rumanía: La vida trotamundos de la riojana María Cámara

Desde Alberite a Sao Paulo, pasando por Rumanía: La vida trotamundos de la riojana María Cámara

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Mil vidas dentro de una. María Cámara, natural de Alberite, echa cuentas: sumaría unos cinco años de vida estudiantil y otros cinco de vida laboral viviendo en diferentes países alrededor del mundo. Rumanía, Brasil, Malta, Senegal, Eslovaquia, Turquía, Eslovenia, Portugal…, la lista se agranda. Desde las prácticas en Prevención de riesgos laborales, en Alemania, Cámara ha ido sumando a su currículum profesional -y vital, sobre todo- diferentes programas internacionales, desde la Beca Leonardo Da Vinci hasta Erasmus, pasando por diferentes voluntariados europeos y proyectos laborales. ‘Toda una vida de Erasmus’ muestra, en una exposición fotográfica en La Gota de Leche, las experiencias de esta riojana alrededor del mundo, hasta el día 29 de octubre.

Su primera experiencia fuera de España se remonta a su época de instituto, a los intercambios con estudiantes de las ciudades hermanadas de Dax y Libourne. También con su grupo de jotas de Alberite, del que es miembro desde los tres años, dio el salto a Portugal, Francia y El Vaticano.

Un amigo dice que ha sido su manera de mirar el mundo, con “un puntito de ignorante y un puntito de inocente”, la que le ha hecho no parar de conocer diferentes sitios y sus culturas. “Es una frase que me encanta, con todo eso hacía que los países me sorprendieran”.

“Creo que siempre tuve muy claro que quería ir al extranjero, no tuve dudas”, cuenta Cámara sobre la primera vez que decidió cursar prácticas fuera de España, concretamente en la ciudad alemana de Hannover. A partir de ahí fue un no parar. “Le cogí el gustillo, no sé si viene primero las ganas de viajar, de conocer o de estudiar”, ríe, agradeciendo las alas que, desde su nido en Alberite, su familia le ha dado: “En casa siempre me lo han puesto fácil, me han motivado a ser quién yo quisiera, a aprender, a volar y a conocer”. Su estancia más larga: un año en Rumanía en un servicio de voluntariado europeo.

“Es un poco duro empezar una vida desde cero totalmente sola, sin compañeros de la uni, sin colegas de allí”, cuenta en referencia a unas prácticas en Lisboa, siendo la única estudiante de su Universidad en la capital lusa. “Echas de menos el calor, alguien con quien hablar en casa hasta que encuentras compis de piso, sí que se hizo un poco duro”. En el otro lado de la balanza: “El aprendizaje, el movimiento, el estar siempre despierta y las ganas de vivir experiencias y ver cosas diferentes”.

“Creo que los jóvenes temen salir de la zona de confort y poner algo de aventura en sus vidas, a mí me encanta”, opina Cámara que, ya asentada en Logroño y desde hace siete años trabaja en la entidad Neo Sapiens, gestionando y orientando a centros educativos en la elección de proyectos europeos. “A veces hay más movilidades acordadas por el centro educativo que jóvenes que quieren irse”, lamenta. “Estamos intentando hacer un estudio sobre las razones que tienen para no salir de casa y muchas veces es que lo tienen tan fácil ahora para salir fuera o ver el mundo a través de una pantalla... Igual en mi época no lo teníamos tan al alcance de nuestra mano y, cuando venía una oportunidad de estas, la queríamos experimentar, sí a todo”.

En el periodo de septiembre a diciembre de 2021, fue el momento en el que más movilidades y voluntariados gestionaron desde su entidad. “Creo que fue porque la gente estaba tan agobiada con la pandemia y estar encerrada… ahora se están recuperando los ritmos prepandemia, pero va despacito”. “Creo que más por el miedo a la pandemia de los jóvenes, es el de las familias, miedos que tenemos intrínsecos después de estos dos años”.

Un baúl lleno de recuerdos

Esta alberitense guarda mil aventuras alrededor del mundo, “buenas y malas”, matiza. Entre sus diversos destinos, le cuesta decantarse por uno, pero en los primeros puestos figura Sao Paulo. “La gente es infinitamente buena”, describe. En este semestre se le juntaron, además, diversas circunstancias que lo hicieron inolvidable: el idioma, las clases, buenos amigos y viajes en los que recorrió todo Brasil.

En su labor como asesora, Cámara recomienda un país “lo más lejos o diferente posible”. “Un Inglaterra o Italia está muy visto”, bromea. “Si te puedes ir a Lituania, Estonia o Eslovenia, que son menos conocidos, te sorprenden más”. “Aprender inglés en un mundo internacional, lo vas a aprender, por eso no te preocupes”.

Si tuviera que aconsejar a un estudiante el marcharse al extranjero para continuar su formación o en un voluntariado, Cámara duda en qué le diría: “Que lo piense, o que no, no sabría”, ríe, animando a coger ese tren y aventurarse. “Que vaya, que lo experimente, que le eche valor y que absorba todo lo que pueda”, pues, a fin de cuentas tal y como lo ha hecho esta riojana, “tiempo de volver siempre hay”.

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