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La maquilladora riojana Sarai Rodríguez, nominada al Goya: “Nos dejamos todos la vida en La Piedad”

La maquilladora riojana Sarai Rodríguez, nominada al Goya: "Nos dejamos todos la vida en La Piedad"

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*Fotografía de portada: Sarai Rodríguez maquillando a Manel Llunell durante el rodaje de La Piedad. Foto realizada por Mafe Espitia

El Goya que ganó la maquilladora calagurritana Sarai Rodríguez la pasada edición con Las leyes de la frontera descansa en la estantería de su casa. Al lado, un Gaudí le hace compañía y, quizá, pronto, un nuevo ‘cabezón’ se una a la balda. “Lo que tenga que ser será, voy a ir a pasármelo bien, el año pasado pensé que en la vida no sabes si te va a volver a pasar algo así y quería disfrutarlo, este año voy con la misma actitud”.

Rodríguez está nominada en la categoría de Mejor Maquillaje y Peluquería junto a Raquel González y Óscar del Monte por su trabajo en La Piedad, la segunda película de Eduardo Casanova como director, que se estrenará el 13 de enero. “A la gala pasada no pudieron venir mis amigos por el covid, ojalá que a esta puedan, quiero disfrutar y celebrar, si me toca llevarme el cabezón me hará muy feliz, si no, pues también y me alegraré por mis compañeros”.

Formada entre Zaragoza y Barcelona, Rodríguez ve en el maquillaje la fusión de dos de sus pasiones: el dibujo y la psicología. Y es que, sus brochas han participado en este largometraje terrorífico en el que el rosa figura como el color predominante. “Edu es una persona maravillosa, tiene un universo en su cabeza y te lo explica”, desgrana. “Yo soy muy realista, aunque también me gusta mucho la fantasía y él te permite mezclar este realismo con la fantasía”. A ello, se suma el trabajo de Óscar del Monte, encargado de los efectos, y de Raquel González.

*Foto: Ángela Molina, Sarai Rodríguez y Eduardo Casanova durante el rodaje de La Piedad. Foto realizada por Mafe Espitia.

Un proyecto “duro, sin mucho dinero”, como explica, pero del que atesora un recuerdo muy bonito y que ha acogido con especial ilusión la nominación a Maquillaje y Peluquería. Además, el largometraje está nominado en las categorías de Dirección de Arte y Vestuario. “Nos dejamos la vida todos en ello”. “Me da mucha pena que no esté nominado a Mejor Actor Revelación Manel Llunell, porque creo que hace un papel estupendo”.

Fue el propio Casanova quien les llamó para trasladarles la noticia de que estaban nominados, estando ya cada uno trabajando en diferentes proyectos.

Además de La Piedad, la calagurritana ha participado este año también como maquilladora en la serie La Ruta, de la productora Caballo Films, que narra la experiencia de un grupo de jóvenes entre los 80 y 90 en la Ruta del Bakalao. “Es un proyecto maravilloso, con una productora a la que adoro y con la que trabajo muy a gusto, hicimos una gran familia y para mí, a nivel maquillaje ha sido un proyecto muy creativo, he tenido suerte porque me han ido saliendo proyectos creativos con los que puedo expandirme”, agradece. Y es que, tras unos comienzos “difíciles”, de constancia y mucho trabajo este año ha sido un no parar. “Cuando me dieron el Goya ya tenía más o menos claro en lo que iba a trabajar este año”, apunta al preguntarle si el premio abre puertas profesionales. “Sí que es verdad que he hecho algún otro proyecto más, sí que me han llamado más, pero no sé si por el Goya o ya por toda la trayectoria, pero este año no he parado”. Lo más cerca que ha trabajado de su tierra en Navarra, con las Brujas de Zugarramurdi.

Para la juventud riojana que quiera dedicarse a la profesión les anima a la constancia, “a que se formen y que si quieren algo que vayan a por ello” y “sean cabezones, porque si alguien quiere algo tiene que trabajar y currárselo día a día”.

La emotiva dedicatoria a su familia y, en especial, a su abuela, su “ejemplo a seguir” protagonizó su discurso en la pasada gala de los Goya. “Fue un día muy emocionante, el momento en el que dicen tu nombre y te levantas... tienes los nervios concentrados y, en cuanto sales, se te pasa”.

El 11 de febrero se sabrá si su estantería recibirá un nuevo cabezón. “El pasado año me dijo una amiga que me preparase un discurso yo le decía que qué va que no iba a salir”, recuerda entre risas. “Me dijo Sarai, por favor, prepárate un discurso porque como te toque salir ahí y no tengas nada preparado... al final me lo pensé un poco y lo tenía esquematizado, yo soy muy expresiva, hay cosas que te salen que no tienes preparado”, cuenta sobre los 33 segundos que la Academia deja para dar las gracias. “Supongo que sí, que algo prepararé, aunque es complicado, dos años seguidos lo veo muy difícil”. Celebrar y disfrutar con su gente la noche más importante del Cine español, con Goya o sin él, ahí centra su objetivo.

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