Loreto Mauleón: “Ir al cine es un regalo a una misma”

Loreto Mauleón: "Ir al cine es un regalo a una misma"

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*Imagen de portada. Fotograma de La quietud en la tormenta, de Alberto Gastesi

Goenkale, El Secreto de Puente Viejo, Patria, Los renglones torcidos de Dios, La chica de Nieve... La actriz Loreto Mauleón continúa imparable y suma un nuevo título a su trabajo: La quietud en la tormenta. La película, dirigida por Alberto Gastesi, supone su primer papel protagonista, una producción íntima y minimalista con la que ha regresado a su tierra, Donosti, acompañada con amigos en el rodaje.

“Ha sido súper especial. El volver a casa a trabajar siempre es algo que apetece, pero cuando es un proyecto casi en familia y de esta manera...”, resume la intérprete sobre este proyecto, que ya se ha estrenado en cines. “Cuando tienes mucha mucha confianza a veces es fácil pasar la línea y que surjan discusiones, pero no ha sido así hemos sabido mantener bien esa línea, saber cada uno el papel que tiene e intentar mejorar el de en frente. Sentía que tenía la confianza de poder pedir ayuda a mis compañeros cuando lo necesitaba y dar mi opinión”, agradece.“Era algo muy especial para todos, la primera película con la que nos podíamos volver a juntar todos, creo que lo hemos disfrutado de una manera muy especial”.

La quietud en la tormenta narra el reencuentro de dos jóvenes que tuvieron una historia de amor cuando Lara (interpretada por Mauleón) regresa a Donosti desde París con su actual pareja. “Más allá de la pregunta de ¿Qué hubiera pasado si hubiera elegido otro camino? que sobrevuela todo el rato la película, creo que es el contexto para poder hablar de otras muchas cosas”, reflexiona su protagonista. “Desde relaciones de pareja o familiares, la maternidad... ha acabado siendo, aunque no era el objetivo inicial un reflejo de una generación, de las situaciones que vivimos. Creo que parte de una situación particular pero que aborda muchos temas muy cotidianos que hacen que el público empatice con muchos personajes más que con uno en concreto”.

Y es que, como agradece, el público ha conectado con la historia de Gastesi: “Te das cuenta que no es una pregunta que te hagas cuando pasas los 30 o los 40, sino que te la vas haciendo a lo largo de la vida, en general. No sabemos si sirve de algo hacerse estas preguntas, porque en realidad lo único que nos queda es el ahora, lo que estamos viviendo, pero es una pregunta que nos hacemos en todos los ámbitos y en todas las edades”, reflexiona. “Mucha gente salía diciéndole en los coloquios a Alberto 'es que has contado mi historia', se siente reflejada y eso es bonito, te hace sentir que entran en la sala y salen con algo removido por dentro, que de eso se trata”.

Mauleón se graduó en Ingeniería Civil en la Universidad del País Vasco, a tenor de esa reflexión, ¿se ha planteado como hubiera sido su vida si se hubiera decantado por esta salida y no por la interpretación? “Empecé a trabajar como actriz y ya no hubo vuelta atrás, lo otro se quedó guardado, como un aprendizaje”, explica la actriz, que dio sus primeros pasos en la serie Goenkale, de EITB. “Sí me he planteado muchas veces que hubiera pasado si no hubiera sido actriz, pero no si hubiera sido ingeniera. Me veo antes haciendo otras cosas, no sé muy bien el qué”.

Un equilibrio entre cine y plataformas

El estreno de La quietud en la tormenta llega tras la aparición de Mauleón en proyectos con una gran repercusión: Patria (que le valió un Premio Feroz), Los renglones torcidos de Dios o La chica de Nieve.

“Los proyectos anteriores son cosas que han tenido mucha repercusión y son muy grandes, pero este para mí es muy especial, porque es una apuesta muy personal”, valora. “Sabía desde el principio que quería estar ahí”, cuenta sobre esta película que se rodó, además, en medio de estos proyectos. “En la película es como si para mí se parara el tiempo, es como un respiro, tiene como algo simbólico, un freno”, reflexiona. “Creo que hay gente que no sabe que necesita ese respiro pero de repente entra en el cine, sale y dice 'uf no sabía que lo necesitaba tanto'”.

Así, la actriz llama a encontrar un equilibrio entre el ritual de desconexion que supone ir al cine y, por otro lado, tener acceso a la variada oferta de cine y series que brindan las plataformas. “Me encanta tener todas las plataformas y tener opción a todo, me parece maravilloso tanto porque da mucho trabajo como por todas las oportunidades que da a la gente a ver cosas. Pero también reivindico mucho el ir al cine, no sé que está pasando, pero creo que son compatibles las dos cosas, son experiencias totalmente diferentes”, pone en balanza. “Ir a cine es un regalo a una misma”.

“Este proyecto pequeño que nos lleva a ir al cine, a dejar el teléfono a un lado y centrarnos hora y media en eso, creo que a veces no sabemos que lo necesitamos y cuando lo hacemos es como un regalo”, señala sobre el estreno de La quietud en la tormenta. “Creo que hay cabida para todo, que cada cosa tiene su momento, cuando llegas a trabajar, agotada, pones un capítulo de media hora y desconectas, ríes, lloras o lo que quieras”.

Precisamente, La chica de nieve, emitida en Netflix, significó el mejor estreno de una serie española en la plataforma, ocupando también el ranking de las series más vistas, un hecho que hizo a la actriz “alucinar”, como explica. “No entra en mi cabeza”. Ilusión que se une a su Feroz a Mejor Actriz de Reparto, por su papel en Patria. “Tanto lo bueno como lo malo hay que relativizarlo, porque al final son opiniones. Pero sí que es verdad que hace ilusión”, reconoce. “Además de toda la repercusión que tuvo la serie. Que a la gente le llegue lo hace muy especial”, agradece.

Mauleón se hizo un nombre en la televisión con su papel de María Castañeda en El secreto de Puente Viejo, papel que interpretó durante tres años en una serie que emitía a diario, lo que, como agradece, le permitió aprender de ese ritmo tan rápido. “Es como si fueras a una escuela, está lleno de actores y actrices increíbles y un equipo técnico muy bestia, porque ruedan todo el rato y todos los días. De ahí sales como si hubieras hecho un máster”, recuerda. “Fue mi escuela, sin duda, junto a Goenkale, que es donde empecé. Para cualquier actriz o actor es un regalo que te toque una serie diaria para aprender a resolver, a entrenar la memoria, a estudiar”.

¿Fue dificil despedirse de María Castañeda y El secreto de Puente Viejo tras todo ese tiempo? “Cuando dura casi tres años da pena, pero hay algo de decir 'bueno pues aquí termina una etapa y comienza otra', no soy muy apegada a estas cosas, porque creo que va a ser siempre así, con suerte, porque tienes trabajo”, agradece. “Nuestra profesión es siempre así, es como si te estuvieras despidiendo siempre de un personaje. Hay algo de triste porque te despides de mucha gente a la que ves a diario, pero siempre cojo los finales con ganas. La incertidumbre es dificil de llevar, pero a la vez es emocionante, no lo llevo tan mal”.

Como futuros proyectos, Mauleón estará en La ermita, segunda película de la directora Carlota Pereda, quien ha cosechado un gran éxito con Cerdita. “La mirada de Carlota, la manera de contar y de expresar cosas muy fuertes es muy sensible y muy delicada, es un estilo muy peculiar”, pone en valor la actriz. “Diría que tiene una mirada muy particular y muy personal, no se parece nadie. Me encanta, ha sido un regalo poder currar con ella, el personaje ha sido muy complicado, pero muy bonito”.

Imparable y disfrutando del camino, esta actriz que dio sus primeros pasos en Donosti reflexiona sobre la profesión y sobre cómo comenzar en ella en lugares diferentes a las grandes ciudades. “Creo que hay muchas maneras de llegar a la profesión, que no hay como un camino correcto ni que te lleve directo, creo que es algo en lo que hay que insistir mucho y ser consciente de que vas a recibir millones de 'Noes' antes de recibir un 'Sí' y que eso es parte de la profesión. Todo lo bonito que se ve es dificil también”, explica. “Es algo de insistir, de estar ahí, de formarse y cuando te llegue una oportunidad aprovecharla al máximo, porque nunca sabes cuando va a venir una segunda. En resumen: ”Ser consciente de lo privilegiada que eres porque es una parte muy pequeña de la profesión la que puede vivir de ella, entonces cuando toca, hay que ser consciente de ello, disfrutarlo y trabajar como la que más“.

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