El aumento de la producción agrícola en Zimbabwe no es suficiente para evitar la inseguridad alimentaria

En Zimbabwe persiste una elevada inseguridad alimentaria a pesar de las mejoras en la producción agrícola y la aplicación de una política más liberal en este último año.

La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) indican en su informe que la abundancia de lluvias ha provocado que la producción de 2009 de maíz aumentará en un 130% con respecto al año 2008, situándose en 1,14 millones de toneladas. Sin embargo estos resultados no podrán evitar que el alimento básico escasee a consecuencia del elevado coste de los fertilizantes y de las semillas de calidad, la falta de liquidez de los campesinos y la poca fiabilidad del suministro eléctrico para la irrigación.

La decisión del Gobierno del país de abandonar el dólar de Zimbabwe y optar por el dólar de EE.UU y el rand de Sudáfrica como monedas de curso legal ha conseguido que la tasa anual de inflación se situara al nivel cero, desde su nivel récord en 2008, que el Banco Mundial sitúa en 56 millones por cien.

La reforma del mercado que incluye el libre movimiento y compraventa de grano dentro del país, la eliminación de aranceles de importación y la creación de un Consejo para la Comercialización de Cereales ha supuesto un paso adelante para el desarrollo de Zimbabwe. Según la FAO, estas medidas han permitido surtir los estantes de los comercios y reducir los precios. No obstante la mayoría de las familias siguen sin tener acceso a estos alimentos por no poseer divisa extranjera para adquirirlos.

“La liberalización del mercado de cereales es el cambio más importante en una década para la mejora del sector agrícola en Zimbabwe”, aseguró el economista de la FAO Kisan Gunjal, codirector de la misión de la ONU. “Pero falta por ver el impacto completo de la reforma en la producción de la próxima temporada, en especial a la vista de la falta de liquidez y otros problemas que conlleva la transición económica” añadió.

El informe pronostica que cerca de 2,8 millones de personas tendrán que hacer frente a la escasez de alimentos en el año comercial 2009-2010 y harán falta cerca de 228.000 toneladas de ayuda alimentaria, incluyendo 190.000 toneladas de cereales.

En este sentido, la misión recomienda la ayuda de emergencia por parte del Gobierno y la comunidad internacional para la compra de fertilizantes y semillas de calidad y también insta a las autoridades del país a proteger el ganado de plagas a través de la compra de productos químicos para la desinfección de los animales.

A pesar de la necesidad de las ayudas de emergencia, el informe de la FAO señala que es necesario restablecer la industria nacional de semillas, promover la agricultura de conservación y rehabilitar los sistemas de regadío, entre otras medidas para asegurar la producción agrícola eficiente de cara al futuro.