El 9 de octubre de 2009
Tiempo de lectura: 02:22
Una paz social cada vez más tensa
El presidente de la FER ha abierto la Caja de Pandora. Los sindicatos tildan de 'retrógradas', 'antidemocráticas' y 'extraviadas', las declaraciones de Julián Doménech en las que tachaba a los líderes sindicales de 'irresponsables'. Las palabras de unos y otros vienen a avivar el fuego de la tan apreciada paz social mientras aumentan los ERE y el número de parados en La Rioja.
Redacción
No han caido en saco roto las palabras que Julián Doménech, presidente de la Federación de Empresarios de La Rioja (FER), pronunció en la presentación de los datos del último Barómetro Empresarial de La Rioja. La encuesta arrojaba un pesimismo entre la clase empresarial riojana que puede explicar el enfado y el malestar de Doménech. El líder de los empresarios cargó contra todos: desde el Gobierno Central y Zapatero hasta los sindicatos pasando por el Ejecutivo Autonómico y la Agencia de Desarrollo Empresarial. Fue especialmente contundente con los líderes sindicales un día después de que se manifestaran por el Día Mundial del Trabajo Decente.
Doménech les llamó 'irresponsables' y aseguró que “me decepcionan los sindicatos, reclaman muchos derechos y pocos deberes”. Les acusó de bloquear las negociaciones de convenios colectivos empresariales. Aseguró que actuaban “sin adquirir ningún compromiso honesto con la empresa” en este tipo de mesas laborales, ya que “dejan abandonada a la empresa a la mínima oportunidad".
El presidente de los empresarios cree además que los sindicatos “saben recoger pancartas y arengar a los suyos pero no arrimar el hombro”.
Horas después de estas acusaciones, los sindicatos contestaban de forma muy contudente. El primero en reaccionar ha sido UGT de La Rioja. “Las manifestaciones realizadas esta mañana por el presidente de la FER sobrepasan las mínimas normas de comportamiento cívico y ponen de manifiesto el carácter autoritario y absolutista de sus actuaciones y pensamiento”.
UGT considera que los empresarios están incurriendo en contradicciones cuando consideran un estímulo para la economía ofrecer indeminizaciones millonarias a un banquero mientras defiende “el abaratamiento del despido como fórmula contra la crisis”. El sindicato recuerda que los culpables de la crisis son “aquellos que con su avaricia y enriquecimiento rápido nos han colocado a todos ante una crisis sin precedentes” y “podemos asegurarle al presidente de la FER que no encontrará entre ellos a ningún trabajador".
UGT niega que los representantes sindicales abandonen a la empresa tal y como afirmaba Doménech ya que han respaldado el 94% de los ERE que se han resuelto con acuerdo. “El presidente utiliza gasolina para apagar el fuego y se convierte en un nuevo pirómano para nuestra región”. Para terminar, piden a Doménech que retire sus “extraviadas” declaraciones y emita una rectificación.
CCOO: “LOS EMPRESARIOS NO MERECEN TAN INDIGNA REPRESENTACIÓN"
Por su parte Comisiones Obreras de La Rioja (CCOO) tacha de inoportunas y antidemecráticas las palabras de Doménech y asegura que serán contestadas mediante “más acción sindical denunciando el abuso de los despidos y los ERE así como la alta tasa de fraude a la tesorería de la Seguridad Social”.
Por ello, consideran que el tejido empresarial no merece “tan indigna y lenguaraz” representación, “cuando su representante muerde la mano que le da de comer” haciendo referencia a la queja ue Doménech expresó contra la ADER en la que pidió que se agilizaran los plazos de cobro de ayudas a empresarios.
Tras este episodio, las relaciones entre empresarios y sindicatos están lejos de encontrarse en la apreciada paz social que tan bien valoraban los empresarios riojanos en el Barómetro para garantizar el desarrollo económico de la región.
Doménech les llamó 'irresponsables' y aseguró que “me decepcionan los sindicatos, reclaman muchos derechos y pocos deberes”. Les acusó de bloquear las negociaciones de convenios colectivos empresariales. Aseguró que actuaban “sin adquirir ningún compromiso honesto con la empresa” en este tipo de mesas laborales, ya que “dejan abandonada a la empresa a la mínima oportunidad".
El presidente de los empresarios cree además que los sindicatos “saben recoger pancartas y arengar a los suyos pero no arrimar el hombro”.
Horas después de estas acusaciones, los sindicatos contestaban de forma muy contudente. El primero en reaccionar ha sido UGT de La Rioja. “Las manifestaciones realizadas esta mañana por el presidente de la FER sobrepasan las mínimas normas de comportamiento cívico y ponen de manifiesto el carácter autoritario y absolutista de sus actuaciones y pensamiento”.
UGT considera que los empresarios están incurriendo en contradicciones cuando consideran un estímulo para la economía ofrecer indeminizaciones millonarias a un banquero mientras defiende “el abaratamiento del despido como fórmula contra la crisis”. El sindicato recuerda que los culpables de la crisis son “aquellos que con su avaricia y enriquecimiento rápido nos han colocado a todos ante una crisis sin precedentes” y “podemos asegurarle al presidente de la FER que no encontrará entre ellos a ningún trabajador".
UGT niega que los representantes sindicales abandonen a la empresa tal y como afirmaba Doménech ya que han respaldado el 94% de los ERE que se han resuelto con acuerdo. “El presidente utiliza gasolina para apagar el fuego y se convierte en un nuevo pirómano para nuestra región”. Para terminar, piden a Doménech que retire sus “extraviadas” declaraciones y emita una rectificación.
CCOO: “LOS EMPRESARIOS NO MERECEN TAN INDIGNA REPRESENTACIÓN"Por su parte Comisiones Obreras de La Rioja (CCOO) tacha de inoportunas y antidemecráticas las palabras de Doménech y asegura que serán contestadas mediante “más acción sindical denunciando el abuso de los despidos y los ERE así como la alta tasa de fraude a la tesorería de la Seguridad Social”.
Por ello, consideran que el tejido empresarial no merece “tan indigna y lenguaraz” representación, “cuando su representante muerde la mano que le da de comer” haciendo referencia a la queja ue Doménech expresó contra la ADER en la que pidió que se agilizaran los plazos de cobro de ayudas a empresarios.
Tras este episodio, las relaciones entre empresarios y sindicatos están lejos de encontrarse en la apreciada paz social que tan bien valoraban los empresarios riojanos en el Barómetro para garantizar el desarrollo económico de la región.
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