El Servicio Riojano de Empleo abre el plazo para que las empresas soliciten subvenciones de formación

El Gobierno de La Rioja, a través del Servicio Riojano de Empleo, ha abierto una nueva convocatoria de subvenciones de la que se podrán beneficiar las empresas riojanas o agrupaciones de empresas que realicen planes de formación a medida de sus necesidades.

Concretamente, el Servicio Riojano de Empleo concederá subvenciones a las empresas de hasta un máximo de 1.000 euros por trabajador para la realización de estas acciones formativas con un límite de 30.000 euros por Plan formativo para las firmas de hasta 50 trabajadores y de 60.000 euros por Plan en el caso de que la empresa tenga más de 50 trabajadores.

Las empresas interesadas en solicitar estas ayudas, cuyo objetivo es la mejora de la competitividad empresarial, a través de la mejora de la capacitación de los recursos humanos mediante el desarrollo de un plan formativo, tienen de plazo para presentar sus solicitudes en el Servicio Riojano de Empleo hasta el próximo 25 de noviembre de 2009.

Para desarrollar esta formación a medida, previamente las empresas deben diseñar un plan de mejora de la capacitación de sus recursos humanos que evalúe y determine sus necesidades en materia de formación y especialización. En función de estos diagnósticos, se diseñará su plan de formación “a la carta”, con el que se busca mejorar la capacitación y la cualificación de los recursos humanos de nuestras empresas para que puedan superar con mayores garantías la actual situación económica.

Formación para el empleo

El Gobierno de La Rioja destinará 11 millones de euros para programar más de 900 cursos de formación de los que se beneficiarán más de 11.000 trabajadores. Estas acciones formativas serán impartidas por las entidades y centros de formación colaboradores con el Servicio Riojano de Empleo.

Con esta formación para el empleo se busca, proporcionar a los trabajadores una cualificación profesional ajustada a las necesidades del mercado de trabajo y de las empresas; favorecer la formación a lo largo de la vida profesional; contribuir a la mejora de la productividad y competitividad de las empresas y mejorar las opciones de empleo de los trabajadores, especialmente de aquellos con mayores dificultades de inserción laboral.