“El amor crea la igualdad”

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Esta tarde se ha abierto la sesión del parlamento de una forma especial. Lo ha hecho el presidente, José Ignacio Ceniceros, que junto a la consejera de Servicios Sociales, Sagrario Loza, se han pronunciado en contra de esta lacra social que se ha llevado por delante 685 mujeres en los 10 últimos años.

Tras ellos, la Escolanía de La Rioja ha interpretado 'Just one dream', del compositor Walter Afanasieff, un dulce cántico que ha dado paso al testimonio de una víctima de violencia de género. No hemos podido ver su cara, pero eso era lo de menos. Aunque se notaba que estaba leyendo el relato que previamente había escrito de su propia vida, la emoción ha embriagado a todo aquél que le ha escuchado. Ha habido momentos en los que su voz se quebraba, en los que los silencios para coger fuerza seguir contando su historia se hacían interminables.

Lo conoció a los 16 años y a los 18 ya estaba casada. Comenzó por recomendarle que no fumara y esos consejos, con el tiempo se convirtieron en obligaciones. De hecho, no podía vestir con ropas escotadas, ni se le podía adivinar ninguna curva de su cuerpo. A los 20 años tuvo a su primera hija. Comenzó a drogarse, a insultarla, a pegarla...

Decidió irse a casa de sus padres, pero eso no le duró demasiado tiempo. Él le suplico que volviera con su hija y ella sucumbió, según dice, en un ejercicio de autoengaño. Se volvió a quedar en cinta y la situación se iba agravando por momentos. Sus hijos no podían llorar, reir, ni siquiera hablar. Él dormía en el salón. Ella con las niñas en su dormitorio.

Aquella voz contaba como su marido afilaba cuchillos por la casa drogado y lleno de ira y le

obligaba a tener relaciones sexuales. Llegó a ponerle un cuchillo en la garganta y decirle: “Te voy a matar a ti y luego a tus hijas”.

Se armó de valor y le denunció y ahora sus hijos han recuperado sus sonrisas y ella las ganas de vivir. Por eso, espera que este relato ayude a otras mujeres a dar el paso, porque todo el mundo tiene el derecho a ser libre y feliz. Para intentar apaciguar las aguas, la Escolanía de La Rioja interpretó 'Memory', de Andrew Lloyd Webber.

Después, el profesor Jesús Neira se levantó del escaño del Parlamento de La Rioja para dirigirse al micrófono. Con templanza, sin ninguna prisa, con la voz firme, pero sin elevarla. Parece no encajar en esta sociedad cuyo sino son las prisas, la inmediatez y la búsqueda de héroes. No habló de que ha estado en coma por defender a una mujer que no piensa denunciar a su agresor. Simplemente reflexionó sobre el amor, la igualdad y la sociedad en la que vivimos. Lo único que dijo y que se puede relacionar con este episodio es que a veces en esta vida te tocan situaciones que no hubieras pensado nunca.

Él defiende el debate, la discusión, incluso a veces con vehemencia, pero con afecto, cariño y sobre todo respeto. El profesor Neira se pregunta: ¿Cómo es posible que una mujer pueda pensar que si un hombre le pega es porque la quiere? Y ha citado a Stendhal para subrayar un pensamiento: El amor crea la igualdad.

Se ha confesado emocionado por el relato brutal que acabábamos de escuchar y ha pedido al conjunto de la sociedad que arropemos a estas mujeres y que no permitamos que las instituciones vayan por delante en este asunto.