Se entrega el responsable de la matanza
El pánico y el terror que durante estos últimos días planeaban por las calles de Maguindanao, en el sur de Filipinas, podrían haber llegado a su fin. El presunto responsable de la matanza de 57 personas en esta provincia del archipiélago se ha entregado, respondiendo así a la petición lanzada previamente por la policía, que pidió una rendición “pacífica”.
El acusado de estos crímenes, que han dado la vuelta al mundo por su crueldad, es el hijo del gobernador de Maguindanao, Andal Ampatuan Jr.
Por su parte, el gobernador provincial, Andal Ampatuan, no puede presentarse a su reelección pero quiere que su hijo, el alcalde de Datu Unsay, le suceda en el cargo, lo que habría provocado la masacre. Algunos testigos citados por los periódicos locales le sitúan en el lugar de los crímenes cuando éstos ocurrieron.
El Ejército se hizo cargo de la custodia de Andal Ampatuan Jr. tras su entrega y procedió a su traslado, en un helicóptero militar, a la ciudad de General Santos, según informaron fuentes del Gobierno regional consultadas por la agencia china Xinhua.
Horas antes, las fuerzas de seguridad filipinas habían lanzado dos operativos en ciudades del sur del país para detener al menos a 20 sospechosos por su relación con la matanza.
Los equipos forenses llevan días trabajando para tratar de identificar a todas las víctimas, aunque se sospecha que al menos 22 de ellas eran periodistas. La emboscada del pasado lunes habría sido llevada a cabo por alrededor de un centenar de hombres armados que trasladaron a las víctimas hasta una zona remota para atacarles con rifles M-16 y machetes.
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