El Valencia aprende a sufrir para seguir en Europa

Europa Press

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El Valencia se clasificó para los dieciseisavos de final de la Europa League, después de ganar por 1-2 con sufrimiento ante el Génova en Italia, gracias a un tanto de Bruno al borde de la primera mitad que neutralizó Crespo en el arranque de la segunda, mientras que Villa logró el triunfo en el minuto 94.

El conjunto que entrena Unai Emery acabó como primero del grupo B con 12 puntos, seguido del Lille que ganó al Slavia de Praga. La clasificación para la siguiente ronda fue más sufrida de lo esperado, sobre todo, porque Villa falló un penalti en el minuto 85, con empate a uno en el marcador. Al final, el 'Guaje' aprovechó un error clamoroso del portero para robarle el balón casi en el centro del campo y marcar a puerta vacía.

El Valencia se adelantó con un gol psicológico en el descuento de la primera parte. Bruno se sacó una parábola perfecta con un cabezazo de espaldas a la portería, tras un saque de falta. Por contra, el Génova se rehizo nada más arrancar la segunda mitad con un tanto de Crespo.

El equipo visitante marcó rápidamente su territorio en la 'caldera' del Luigi Ferraris. A los tres minutos Villa se sacó un disparo a bocajarro que Scarpi acertó a desviar. Esa acción demostró que los de Emery no iban a especular con el resultado, ni con el empate que les daba la clasificación.

El conjunto italiano trató de ahogar la salida de Valencia, pero lo hizo con una presión desorganizada que en ningún momento dio frutos. El primer asalto estuvo marcado más por la intensidad física que por la calidad técnica. En el centro del campo se libró una batalla que acabó con Marchena y Palladino lesionados a la media hora, y con Albelda con un pómulo inflamado después de recibir una patada en la cara.

El partido no tuvo un dueño claro, pero las mejores ocasiones de gol cayeron del lado de los valencianistas. Además, los jugadores del Génova miraban de reojo al otro partido del grupo con malas noticias porque el Lille ganaba por 2-0 al Slavia de Praga y obligaba a los italianos a lograr el triunfo.

El Valencia no pasaba por apuros y en el minuto 35 Joaquín se plantó solo ante Scarpi, pero desvió demasiado el balón que se marchó fuera. La mejor ocasión para los locales llegó en las botas de Crespo. El argentino llegó a un balón dividido que la defensa no acertó a despejar y su lanzamiento se marchó por arriba de la portería.

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