Obama muestra su descontento

Los resultados de la votación realizada el pasado martes en el estado de Masachusets para elegir al sustituto del fallecido Ted Kennedy, que saldó con la victoria del candidato republicano Scott Brown, demuestran el descontento de los ciudadanos norteamericanos “con el ritmo del cambio” que pretende la actual Administración norteamericana, reconoció este miércoles el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

“Las elecciones de ayer muestran el descontento con el ritmo de cambio, una frustración que comparto”, ha indicado Obama. “Debemos continuar hacia adelante y continuar trabajando juntos”, añadió el mandatario norteamericano.

La propia Casa Blanca ha reconocido su parte de culpa en la derrota de Masachusets y prometió que en los próximos meses se centraría más en las reformas financieras. “Todo el mundo tiene algo de responsabilidad, ciertamente la Casa Blanca”, señaló ante los medios un portavoz de Obama, Robert Gibbs.

La victoria de Brown arrebata el diputado 60 en la Cámara Alta a los demócratas, una cifra con la que podían sacar adelante la controvertida reforma sanitaria promovida por Obama sin el apoyo republicano.

En su primer discurso como vencedor, el nuevo senador por Masachusets ya anunció que haría valer su voz en el Senado para posicionarse en contra de la reforma sanitaria. “La gente no quiere este plan sanitario de un billón de dólares al que se está llevando al pueblo estadounidense”, afirmó ante la multitud.

Por otra parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha defendido las medidas adoptadas por su Administración para evitar la caída del sistema financiero. Además, se ha mostrado optimista respecto a las perspectivas de la economía norteamericana para 2010.

“Teníamos que rescatar el sistema financiero, porque si no las cosas podrían haber empeorado mucho. Teníamos que dar los pasos que dimos a principios de año, con el objetivo de poder estabilizar la economía”, dijo Obama en una entrevista a la cadena ABC News.

“Y realmente estoy contento de ver que la economía está comenzando a crecer de nuevo, y de que tengamos perspectivas económicas mucho mejores para 2010”, indicó. “Pero esto no oculta el enfado y la frustración que la gente siente”.