La Rioja está por encima de la media nacional en registro de patentes

La Rioja está por encima de la media nacional en patentes en empresas respecto al número de habitantes. Así lo anunció hoy la agente europea de patentes y marcas, Dorota Maslanka.

Maslanka estuvo acompañada además del consejero de Presidencia, Emilio del Río y el presidente de la FER, Julián Doménech, en la jornada 'Protege tus ideas. Patentes y marcas: garantía de futuro' que se celebró hoy en el Salón de Actos de la FER.

En la ponencia, Maslanka presentó una imagen general de los derechos de propiedad que “todos los empresarios tienen a su alcance para que sepan qué tienen y cómo lo pueden utilizar para proteger sus ideas y hacer sus empresas más competitivas”.

Como explicó, hay un convenio de patente europea y hay que seguir un procedimiento bastante complicado para acceder a ella, por lo que recomendó “ponerse en contacto con una persona experta en estos temas para orientar a la persona interesada ya que no siempre la patente europea es la mejor elección en algunos casos”.

La duración de una patente es de 20 años desde la fecha de su solicitud, pero como señaló “todo no se puede patentar”.

En este sentido, “descubrimientos, ideas, formas de hacer negocio o cosas que no tengan aplicación técnica en un campo industrial no pueden obtener una patente”, explicó.

La agente indicó que hay varias oficinas de patentes a nivel nacional, europeo y en prácticamente todos los países del mundo, por lo que un empresario que quiera obtener una patente en su empresa “sólo tiene que acudir a aquella más cercana o a la que más le convenga”.

Respecto a las nuevas tecnologías, Maslanka dijo que en Europa los programas de ordenador no se pueden patentar como tales, al contrario que en Estados Unidos.

En cuanto al tema de productos Orientales “con marcas falsificadas, que luego se venden en España, entre otros países”, la agente anunció que “si un empresario no tiene registrada su marca así como una patente de la tecnología usada, no puede hacer nada para impedir que la gente de Oriente introduzca los mismos productos que él hace, en el mercado español”.

Por último, Maslanka indicó que “todavía hace falta mucho trabajo para que los empresarios obtengan los conocimientos básicos en el tema de patentes”.