¿De cuándo acá nos vino? en el Bretón

@page { size: 21cm 29.7cm; margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm } La Compañía Nacional de Teatro Clásico ha venido al Teatro Bretón con muchas obras durante 20 años. Su director, Eduardo Vasco, dice que Logroño es una plaza grata y que con el teatro han tenido una relación afortunadamente inevitable.

En esta ocasión trae '¿De cuándo acá nos vino?', una de las obras de Lope de Vega menos representadas. Se trata de una comedia del Siglo de Oro con un argumento bastante liberal para el S.XVII. Versa sobre las armas de mujer que utilizan una madre soltera y su hija para conquistar al alférez Leornardo.

Eva Rufo es la actriz que encarna a la hija y para ella ha sido una gran oportunidad trabajar con veteranos de la escena como Pepa Pedroche. “Trata de cómo la madre intenta por todos los medios casar a su hija pero luego el alférez Leonardo se convierte en el objeto de deseo de las dos”, señala Eva.

David Boceta es el alférez Leonardo: “Estamos en un momento de tregua en Flandes y llego con otros soldados con muchas ganas de pelea, amores y de prosperar en la corte. Engañamos a la madre y a la hija haciéndoles creer que soy su sobrino. Todo vale hasta que me enamoro de la hija”.

LOPE DE VEGA

Nació en Madrid en 1562 en el seno de una familia humilde. En 1579 fue desterrado por haber escrito unas sátiras contra la que había sido su amante y la familia de ésta. Así comienza una carrera de amores, desamores y amantes que incluso le hicieron ordenarse sacerdote en 1614 tras la muerte de su esposa y su hijo. Sin embargo, dos años más tarde se vuelve a enamorar de una joven, que morirá pronto, loca y ciega.

Desde luego su vida está repleta de aventuras amorosas que seguramente le propiciaron multitud de tramas para su pluma. Lope de Vega destacó por su vitalismo, simpatía y una gran capacidad creativa, que le llevó a cultivar todos los géneros literarios, además del teatro, la lírica, novelas pastoriles... Aunque su talento no le permitió obtener los favores de la corte, que no veía con buenos ojos las irregularidades de su vida, el legado de su pluma se ha concedido los honores que merecía.