Un Pleno participativo por las críticas y aplausos de los vecinos de Cascajos

El que la sigue la consigue, pero el fin no justifica los medios. Esta extraña unión de dichos populares viene a simplificar lo sucedido ayer en el Pleno del Ayuntamiento de Logroño.

Como ya nos venían advirtiendo desde el pasado lunes, la Asociación Cascajos Libre de Radiaciones Electromagnéticas anunciaba su presencia en el Pleno Ordinario, e invitaba a todos los vecinos del barrio a asistir con el único objetivo de respaldar la moción del Grupo Municipal Popular en relación a lo subestación eléctrica.

Tras una larga sesión ordinaria en el que se aprobaron, con el voto favorable de todos los partidos políticos, desde un convenio de colaboración entre Gobierno regional y Consistorio logroñés sobre Extinción de Incendios, pasando por diferentes modificaciones en materia de urbanismo, el expediente para la construcción de la vía verde en El Cortijo e incluso la solicitud al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio para la declaración de las fiestas de San Bernabé de Interés Turístico Nacional. Llegaron los puntos fuertes de la jornada: VPO y subestación eléctrica de Cascajos.

Y es que el ambiente en la sala se iba caldeando según pasaban las horas

. Los cerca del centenar de vecinos enfurecidos pasaron de portar silenciosos carteles con el lema 'La subestación eléctrica fuera de Cascajos' a vociferar por la tardanza de los representantes políticos en abordar su tema.

LA VIVIENDA MARCÓ EL COMIENZO DE LA POLÉMICA

El aperitivo llegó con la proposición presentada por el Grupo Municipal Popular solicitando la convocatoria de concurso de suelo para construir VPO. Proposición que finalmente quedó desestimada por los votos en contra del bipartito. Juan Manuel Zaldívar, representante de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Logroño, apuntó la necesidad de “utilizar un sistema para abaratar los costos de la vivienda digna” y propuso “cooperativas” y “autoconstrucción para desempleados y personas con bajo poder económico”.

Por su parte, la popular Mar San Martín, apuntó la necesidad “inmediata” de convocar un concurso de suelo en las cinco parcelas desiertas para construir 130 VPO, la necesidad de ofrecer al IRVI la parcela de 'Carrocerías Ugarte' o la redacción de bases reguladoras para las adjudicaciones. San Martín aseguró que en la actualidad “alrededor de 2.000 solicitudes para el próximo, y primer, sorteo” y que “el bipartito sólo ha provisto suelo para 285 viviendas”.

Con estas declaraciones abrió el debate en materia de vivienda. El máximo responsable de vivienda en el Ayuntamiento de Logroño, José Luis Prado, aseguró que la petición de los populares de construir 130 VPO se “supera con creces” puesto que el Ayuntamiento de Logroño ha enajenada entorno a 200 viviendas de régimen general en El Campillo, Valdegastea, PERI Herrerías o 'Carrocerías Ugarte', que se cederá al IRVI. El sorteo 'baremado' se realizará a finales del mes de abril, y “se irán sumando más viviendas” como las de Santa Juliana, El Arco o Toyo Ito, con descuentos del 25%.

Por su parte el responsable de urbanismo, Miguel Gómez Ijalba, calificó de “juego maquiavélico” la actuación del PP en materia de vivienda, y más cuando Mar San Martín siendo concejala de vivienda vendió el terreno de Pradoviejo para la construcción de 619 viviendas en Toyo Ito. Según Ijalba “más de 400 viviendas eran de un nivel de protección tan caro, que ya no existe” y culpó a San Martín “del problema de Oyo Ito, que ha tenido que resolver con tiempo y paciencia Prado”.

Ijalba afirmó “que los populares son los reyes del sorteo con y sin parcela” y les culpó de “malas artes” en materia de vivienda. Según el edil de urbanismo, con la construcción de las 3.000 VPO en el monte El Corvo el PP “debería estar tranquilo” a no ser que su intención sea “ haber un doble pelotazo” y “recalificar un terreno sin intención de construir”. El tema de la vivienda se prolongó hasta que los vecinos comenzaron a dar muestras de nerviosismo.CON LA SUBESTACIÓN DE CASCAJOS SE ALCANZÓ EL CLÍMAX

Ante las quejas vecinales Mar San Martín consiguió el aplauso fácil asegurando que el bipartito era el culpable del retraso a la hora de abordar la moción sobre la subestación eléctrica de Cascajos. La presidenta, Sara Alba, y el secretario de la Sesión Ordinaria tuvieron que tomar cartas en el asunto para aclarar, por activa y por pasiva, que el orden del día no había recibido ninguna reclamación del Grupo Municipal Popular.

Finalmente el alcalde de Logroño, Tomás Santos, solicitó un inesperado cambio en el orden del día para abordar la moción sobre Cascajos. Ésta quedó desestimada con los votos en contra del equipo de Gobierno municipal (PSOE-PR) que anunciaron buscar una ubicación fuera de Logroño, y Santos anunció la anulación del convenio entre Ayuntamiento e Iberdrola.

Todo empezó cuando Mª Ángeles Matute, presidenta de la Federación de Asociaciones de Logroño, trasladó las peticiones de ASCALIBRE, y la portavoz del Grupo Popular, Concepción Gamarra, leyó las peticiones y motivos de la Asociación de Comerciantes de Cascajos y solicitó “un acuerdo”.

El edil regionalista, Miguel Gómez Ijalba, aseguró que el Partido Riojano lleva trabajando desde 1995 en el control de las radiaciones y se comprometió a buscar una ubicación fuera del entorno de Logroño. Mientras su compañero de partido, Ángel Varea, criticó de “pedagógica” la actitud de Gamarra y añadió que el PR ha presentado hasta siete mociones desde 1999 en esta materia, y seguirá apostando por “el principio de precaución”.

El portavoz del Grupo Socialista, Domingo Dorado, denunció el alarmismo de los vecinos y de manera “didáctica” explicó las consecuencias de la instalación de la central utilizando un estudio del Gobierno de España durante la presidencia de Aznar. También acusó a Concepción Gamarra de “usar a los vecinos para conseguir votos” e incluso de “haber votado a favor a la instalación sabiendo que no era segura”.

Pero fue el alcalde de Logroño, Tomás Santos, el responsable en zanjar el tema. Mostró su respeto a los vecinos de Cascajos pero también acusó a la portavoz popular “de mentir, y saber que miente”. Santos reconoció que desconoce la ubicación alternativa ideal para la subestación pero que trabajará para conseguir una ubicación de consenso entre todos.