Sorpresa en el Mundial

Rioja2

0

U.D.Logroñés 'B': Álvaro Alba, Alan Vallejo, Adrián Rodríguez, Víctor Martínez, Diego Ayllón, Fernando Valer, César Crespo, Abel Merino, Ángel Zapata, Jorge de Blas, Alejandro Álvarez. También jugaron: Adrián Lamata, David Vidorreta, Alberto Simón y Álvaro Zamora.

S.D.Oyonesa 'B': Héctor Bellido, Asier Martínez, Gonzalo Velilla, Jorge García, Carlos Vázquez, Daniel Renedo, Javier Mínguez, Marcos Gil, Cristian Martínez, Iker Azcárate, Claudio Sarabia. También jugaron: Borje Duque 'Patas', Antonio Urrutia, Carlos Faces y Aarón Bernedo.

Amonestaciones: Tarjeta amarilla a los locales Alan, Víctor, David, Jorge, Simón, Adrián, al encargado de material Antonio Sánchez y al entrenador José D.Domínguez. Por parte visitante vieron cartulina amarilla Carlos, Daniel, Claudio, Velilla y Mínguez. Fueron expulsados Asier y Jorge. Incidencias: Tarde despacible de frio y viento con poco apoyo en unas gradas en las que estuvo presente Josip Visnjic y demás directivos blanquirrojos.

Lo que se presuponía una tarde apacible para el conjunto filial de la Unión Deportiva Logroñés se convirtió en una auténtica batalla sin cuartel. La Oyonesa, que tiene un gen guerrero impregnado en su filosofía de juego, desembarcó en el Mundial´82 dispuesta a plantar cara a uno de los gallitos de la categoría.

El pitido del árbitro dio comienzo a un partido insustancial en sus primeros compases, en el que ambos conjuntos se sestearon mutuamente. Entre tanta apatía inicial llegó el gol de la Oyonesa pasado el cuarto de hora de juego. Iker, hasta entonces poco activo, transformó de forma directa una falta al borde del área que entró por el lado que defendía el portero Álvaro Alba (Pachana), que se tragó el envío quizá aturdido por el amago en el lance de Javi.

A partir de ese momento el conjunto alavés decidió retroceder unos metros y esperar a su rival. Esta actitud motivó que la Unión se hiciera dueña del balón, empezara a tocar y trenzar jugadas cada vez más cercanas a la meta defendida por Héctor. .

En uno de estos arreones llegaría el empate. Alan, tras devorar su banda derecha, llega a la linea de fondo y logra conectar un centro preciso al interior del área que Jorge de Blas manda a la red tras rematar sin oposición. Poco después, tras un corner botado por Javi, la contra de la Unión es culminada por Fernando Valer, dando la vuelta al marcador.

Parecía que el resultado no se movería más antes del descanso, pero a falta de cinco minutos, una imprecisión entre los centrales locales dio lugar a que un avispado Iker robase aquella bola y dejase sólo a Cristian que fue derribado en el área antes de rematar. El penalti se encargó de transformarlo Marcos, que engañó al portero. Con el empate y las energías agotadas se llegó al ecuador.

La segunda parte comenzó como la primera, como la tarde de ayer: fria, desapacible. Y así fue como la Oyonesa volvió a sacar petroleo de la empanada local. Marcos, tras una falta escorada desde el lateral izquierdo y que nadie despejó, adelantaba otra vez a los visitantes y sumaba su segundo gol.

Llegado a este punto la Unión Deportiva se decidió concienzudamente en ir a por el partido. El míster local, José D. Domínguez, confeccionó una defensa de tres, sumó un centrocampista más a la causa y ensanchó el campo. Las ocasiones empezaron a ser incontables, aunque los locales querían llegar demasiado rápido al área y por eso pecaron con balones bombeados al área. Y ahí, la defensa blanquiazul supo defenderse a la perfección. A falta de seis minutos para el final llegó la jugada polémica del partido. Gonzalo Velilla, que hasta aquel momento había cumplido una notable actuación, comete un dudoso penalti a Diego Ayllón. Aquella sentencia indignó a equipo y afición visitante. La trifulca se saldó con dos expulsiones en los vascos, la de Jorge García, tras pegar un balonazo al propio Ayllón cuando se encontraba en el suelo, y la de Asier Martínez, que no supo controlar sus nervios e increpó reiteradamente al colegiado hasta ver la cartulina roja. Alberto Simón, que había salido al campo sustituyendo a Abel, fue el encargado de transformar la pena en alegría máxima.

De ahí al final del encuentro, el choque se enturbió, la Oyonesa se propuso no perder más puntos y se encerró en el área con los ocho jugadores que le quedaban en el campo. Así llegó el pitido final. El reparto de puntos, que no mueve del tercer puesto al filial blanquirrojo, último lugar que permite el ascenso a Tercera División.

Etiquetas
stats