La fidelidad del público que acude al Teatro Bretón se mantiene a pesar de la crisis

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Con las cifras que actualmente disponemos del paro y la desalentadora perspectiva de futuro en las economías domésticas, se podría pensar que la gente prescinde de las cosas ociosas o más superfluas. Probablemente así sea, pero el teatro parece tener un peso sustancial dentro de las familias. Es reconfortante pensar que en estos momentos, la cultura gane la batalla. El teatro en general y el Bretón en particular surge como un oasis en pleno desierto donde los ciudadanos parecen huir de sus problemas. Lo que está claro es que, haya dinero o no lo haya, el teatro es el bálsamo, es la medicina, es el maná.

Sin la titularidad pública ¿podría subsistir el Teatro Bretón de Logroño?

Como la mayoría de los teatros de las ciudades menores, como Haro, Arnedo o Calahorra y capitales de provincia es de titularidad municipal y se gestiona para prestar un servicio a la ciudadanía, que trata de que el público que acuda al teatro pueda tener un panorama de la producción teatral, musical, de danza, de ópera etc. Sin esa titularidad municipal difícil que en Logroño y, por supuesto, en otras menores que un teatro pudiera mantener una actividad continuada a lo largo de todo el año y con el volumen tan grande de actividad como tenemos. El teatro privado quedaría reducido a grandes ciudades y a determinadas fechas. Es decir, nos retrotraeríamos a hace 30 años.¿Cree que este apoyo público se debería extender a otras ramas de la cultura como, por

ejemplo, las salas de cine?

Ya se hace en los pueblos, las exhibiciones de cine se realizan en salas de titularidad municipal, por ejemplo, en Haro, Nájera, Navarrete, etc. Si no tampoco verían cine en los cines porque han cerrado prácticamente todos.Lo que parece que sí es cierto es que en las salas de cine, al ser privadas, existe una oferta que es muy comercial pero quizás falta un poco más de variedad, cosa que en el teatro no pasa. Aquí se representan las obras más famosas y otras que quizás no lo son tanto pero que destacan por su calidad.

En determinadas ciudades, fundamentalmente grandes, están las filmotecas, donde se hace una exhibición orientada hacia otro tipo de cine. Incluso nosotros en el Teatro Bretón hacemos una exhibición escasa en número pero exhibimos otro tipo de cine que no mira sólo al rendimiento comercial, sino a la calidad de las cintas. No es criticable que las empresas realicen esa actividad comercial en la exhibición y afortunadamente, con el crecimiento del número de pantallas se ven muchas cosas que merecen la pena en los cines en Logroño, incluso habiendo desaparecido 'Los Golem'. En el teatro es diferente. Nuestro objetivo es obtener una rentabilidad cultural y social sin perder de vista que la cuestión económica sea un peso que lastre la actividad.¿Cuáles son las obras que recuerda que han tenido más éxito en Logroño en los últimos años?

No sé, hemos tenido muchas. Algo que no se hacía aquí y en las ciudades pequeñas y que ahora se hace es la exhibición de musicales. Podemos ver uno o dos al año de gran formato, que eso genera un volumen de respuesta grande de público, volumen de negocio para la ciudad también porque son compañías de un gran número de personas que ocupan hoteles, que visitan los bares, etc. Empezamos con Queen y Cabaret y ahora vamos a tener Grease. De funciones relevantes, el público recordará cosas como Tricicle o La Fura des Baus pero hay producciones que me han emocionado mucho como la adaptación teatral de Festen, Celebración que era fantástica. Pero cada semana hay nombres destacadísimos.

Dicen que en estos tiempos de crisis, el teatro pasa por su mejor momento ¿Qué hay de cierto en eso?

El teatro siempre está en crisis y de esa crisis surge la creación. Pero si no hablamos como creadores sino como actividad, como respuesta del público que tiene que desembolsar en taquilla es verdad que en plena crisis, cuando multitud de empresas están cerrando y el paro crece de manera alarmante era lógico pensar que la respuesta del público se resintiera. Esto no ha sido así en el Bretón de Logroño, pero tampoco en otras ciudades. El público y las recaudaciones se mantienen. Los presupuestos de los teatros se han reducido pero la contribución por parte del público hace que la actividad se pueda mantener, además de la buena disposición de las compañías para llegar a acuerdos para que se representen sus funciones. La actividad no se ha resentido ni en cantidad ni en calidad.¿Esa reducción presupuestaria ha podido provocar que se haya disminuido el número de representaciones?

Es verdad que en los últimos dos años, el número de espectáculos ha sido menor que en los anteriores pero por una causa muy sencilla, porque cerrábamos a finales de mayo hasta casi San Mateo. Hemos hecho un trabajo de rehabilitación del teatro considerable que el público ya está apreciando. En concreto, en la renovación de todas las butacas, de la moqueta, de las puertas, adecuación de electricidad, los camerinos, etc. El público puede disfrutar ahora de mayor espacio entre butacas, que por cierto son de Ezcaray. Lo importante es que el volumen de actividad y de respuesta se mantiene desde hace 15 años.El 22 de mayo de este año se celebra el 20 aniversario de la apertura del teatro después

de sufrir el incendio ¿Se va a hacer algo especial?

No tenemos pensado nada, lo que tenemos especial es la programación y ese día en concreto va a hacer un espectáculo con una gran respuesta de público que es 'El Evangelio de San Juan' con El Brujo y ya se está vendiendo en masa. No sé si haremos algo, porque para hacerlo hace falta dinero y ya hemos hecho una inversión en la programación, que al fin y al cabo es lo importante. Tener la programación que tenemos y disfrutar de otra programación parecida el semestre que viene es la mejor manera de celebrar los 20 años.Hemos recibido la noticia de que Vicente Cuadrado va a recibir el Galardón de las Bellas Artes de La Rioja ¿Qué le parece?

Me parece muy bien, perfecto. El teatro de aficionados tiene sus propios marcos de reprentación, pero hace poco tuvimos una representación suya en el teatro, porque 'La Garnacha' cumplía 25 años. Lo único que puedo hacer es felicitarlo.