Deprisa, deprisa

Donatella Versace no tiene problemas en su cuenta corriente. La diseñadora italiana llegó a Nueva York, entró en una tienda de gafas de sol y se limitó a recorrer el local señalando todo lo que le gustaba para que se lo fueran empaquetando. Diez minutos más tarde salía del establecimiento con 3.000 euros menos.

La diseñadora ha aprovechado un reciente viaje a Nueva York para hacer acopio de gafas de sol, y por lo que se ve estaba bastante necesitada de ellas: Donatella Versace no dudó en gastarse unos cuantos miles de euros para proteger sus ojos de la radiación solar.

“Caminaba por la tienda diciendo 'Amore, ésta, y ésta, y ésta', eligiendo pares de gafas”, ha declarado una fuente del diario 'New York Post'. “Entonces, con un rápido 'Ciao', se fue”. En diez minutos, Donatella se había hecho con toda una colección de gafas de gran valor.

“Debió de haber comprado unos ocho modelos exclusivos de gafas cuyo precio partía de los 370 euros”. En total, unos 3.000 euros de una tacada, con los que probablemente podamos ver a la diseñadora en sus próximos eventos sociales.