134 agrupaciones comparten espacio y actividades en la Casa de las Asociaciones

Inmaculada Sáenz, concejala de Participación Ciudadana, ha presentado la memoria de la Casa de las Asociaciones correspondiente al año 2009. La edificación, situada en el Paseo de Francisco Sáenz Porres 1-3 del barrio de San Antonio, sirve de espacio de trabajo para 134 asociaciones, de las cuales 60 disponen ahí de su sede fija. Son 861,50 m2 construidos, divididos en tres bloques conectados entre sí y, según ha explicado Inmaculada Sáenz, con una disponibilidad de paneles móviles que permiten acoplar el espacio al antojo de los usuarios.

Sáenz ha declarado que “es un espacio muy coqueto, en el que da gusto trabajar”, y, aunque la frontera del Ebro dota al lugar de cierta sensación de lejanía, “muchas veces han venido ha informarse sobre la situación y han considerado que estaba lejos” lo cierto es que todo queda en una percepción espacial acentuada por el curso del río, “hay gente que suele ir al estadio de Las Gaunas y lo tiene mucho más lejos que la Casa de las Asociaciones”, ha apuntado.

El objetivo de la Casa, ha explicado Sáenz, “es facilitar un espacio no sólo para que las distintas asociaciones se reúnan o guarden sus documentos, sino para mejorar el tejido asociativo de la ciudad”. La concejala ha definido el lugar como “un espacio común donde los vecinos comparten información y trabajan transversalmente. El centro neurálgico del barrio, que le da el toque de la sala del Pueblo”. Este sentimiento populista parece reflejado en los 14.269 usuarios que en el año 2009 han pasado por ahí.

Para poder disponer de un hueco en el lugar basta con darse de alta como asociación y solicitar un local en el Ayuntamiento. Hay ciertas restricciones al uso individual de los espacios, motivadas por el mal uso que, ciertos grupos de personas, hicieron de ellos en su día “venían chavales que ni siquiera eran de Logroño pero les cogía de paso y hubo quejas de vecinos y usuarios por los problemas que causaban”. Aún así, aunque limitados, hay posibilidad de usos personales de los servicios “como Internet una hora al día, muchos vecinos hacen uso para su trabajo de esta posibilidad, pero se ha preferido invertir en más cursos y menos uso libre, en una formación más didáctica”, ha afirmado Sáenz.

Amas de casa alumnas de cursos de informática, “incluso ahora se intercambian recetas por la web”; policías aprendiendo sobre consumo en un curso de la OMIC ; clases de chino para padres y niños vinculados a las adopciones en ese país, o de árabe o ruso; jóvenes aprendiendo a ser monitores de tiempo libre, son algunos de los colectivos y actividades que podemos encontrar en el recinto. Los talleres pasan desde aquéllos dedicados a terapias de relajación hasta la educación ambiental, pasando por la olivicultura, la formación a voluntarios, clown y emociones o aprendizaje en la infancia, por citar algunos.

La Casa de las Asociaciones, posible gracias a la Fundación Caja Rioja y a la Oficina de Desarrollo, tiene un horario de 9:00 a 14:00 y de 17:00 a 22:00 entre semana, y los sábados, día en que se concentra la mayor afluencia de usuarios y visitantes, abre a las 10 de la mañana, manteniendo por lo demás el mismo esquema de apertura.

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