Cristina luchará hasta que se inicie un proceso penal contra la Defensora del Pueblo

Cristina es una joven logroñesa de 19 años que sufrió acoso escolar desde pequeña y que todavía hoy sigue conviviendo con los fantasmas del pasado. Indefensa ante las vejaciones que estaba sufriendo durante años y tras pasar por numerosos centros educativos, acudió a la Defensora del Pueblo Riojano a pedir amparo. Poco después descubrió que su historial circulaba en Internet, desvelando sus datos personales. La joven lucha porque se inicie un proceso por vía penal contra la Defensora.

Cristina finalizó sus estudios de bachillerato en el Instituto de Educación Secundaria Batalla de Clavijo con un expediente excelente. Es por ello que es seleccionada para recibir una beca de una importante entidad bancaria. Sin embargo, tal como llegaron las buenas noticias se marchitó la ilusión. El director del programa se puso en contacto con la joven y le dijo que pese a ser una alumna brillante no podía arriesgarse a elegirla ya que había estado en tratamiento psiquiátrico.

¿Cómo era posible que un desconocido estuviese al corriente de algo tan íntimo? Cristina comenzó a atar cabos y a explicarse por qué en el Instituto continuaban conociendo su historia e insultándola por ello. Al teclear su nombre en el buscador de Google , la menor descubrió que se podía acceder a toda su vida desde la primera página, en la dirección www.esideacms.com/defensoradelarioja_media/pdfs/342.pdf donde estaba colgada el Acta completa que la Defensora del Pueblo había determinado tras ponerse en contacto con la Consejería de Educación. En esta resolución, se sustituía el nombre de la menor y de su madre por XX o YY una vez, aunque en el resto de ocasiones se desvelaban tanto los apellidos como los centros en los que había cursado sus estudios y ciertos detalles de su vida íntima.

Cristina se puso en contacto de inmediato con la Guardia Civil que alertó a la Defensora para que retirase los datos de la web. Sin embargo, la resolución desaparece de Google pero no del resto de buscadores de Internet, de donde serían retirados meses después de tener conocimiento del hecho. Según Cristina, la Defensora se puso en contacto con ellas para pedirles disculpas por el terrible incidente, aunque no toma ningún tipo de medida contra la persona que ha colgado la resolución en la web sin purgar los datos correctamente.

La Agencia de Protección de Datos considera que ha habido vulneración de derechos y abre un contencioso administrativo contra la Defensora, sin embargo, Cristina decide denunciar por vía penal, lo que supone que este proceso debe detenerse.

Cristina decide querellarse contra la Defensora del Pueblo por vía penal, basándose en el artículo del código penal 417 y en el 199, por haber vulnerado sus datos y haberlos hecho públicos en Internet.

En La Rioja no encuentra ningún abogado dispuesto a llevar el tema por la vía penal, todos le aconsejan que lo haga por la vía civil, con lo que conseguiría una compensación económica que Cristina no quiere: “no quiero que pague con el dinero de todos los riojanos”, afirma. Tras casi dos años colgado el documento en la red, lo único que pide es justicia.

El juez de instrucción número 1 de Logroño archivó el caso el pasado mes de marzo por, entre otros motivos, no existir datos que certifiquen quién ha podido colgar la resolución en la página web y por “la ausencia de dolo” de la institución, es decir no tener intención de hacer daño. La joven recurre el auto a la Audiencia, esperando que otorgue justicia por vía penal, lo que podría suponer la inhabilitación de la Defensora del Pueblo Riojano. Esta es la penúltima baza que a esta familia le queda. Cristina asegura que no va a dejar de luchar por conseguir que se cumpla la ley con la Defensora como si de cualquier otro ciudadano se tratase. Si la Audiencia desestima el recurso sólo les queda Estrasburgo.

Desde la Oficina de la Defensora del Pueblo no quieren pronunciarse por considerar el tema sensible y delicado. Una trabajadora de la Oficina asegura que “hemos seguido la política de no decir nada, guardarnos todo lo que sale en prensa, radio y televisión, y cuando ya salga todo la Defensora va a tomar las medidas que considere”.

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