Cerca del Acuerdo de Asociación

El encuentro entre los líderes de los países que conforman Mercosur ( Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) y los representantes de los Veintisiete parece haber finalizado sastifactoriamente para ambas partes. Así la IV Cumbre de la Unión Europea (UE) y Mercosur se ha convertido en el punto de partida para “reanudar las negociaciones para un Acuerdo de Asociación”.

La primera reunión tendrá lugar a principios de julio,

según adelantaron la presidenta argentina y presidenta de turno de Mercosur, Cristina Fernández, y el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy.

Rodríguez Zapatero, Fernández, Van Rompuy y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, se felicitaron de que las negociaciones con Mercosur se retomen tras el parón de seis años y todos ellos confiaron en que al término de las mismas haya un acuerdo que será beneficioso para ambas partes.

El mandatario español señaló que Mercosur es la cuarta área económica del mundo y que el acuerdo permitirá crear una zona de libre comercio de 700 millones de habitantes y con un potencial equivalente a 5.000 millones de euros en exportaciones en ambos sentidos.

Además, Rodríguez Zapatero calificó la reanudación de las negociaciones como “una decisión de especial trascendencia” en el contexto actual de crisis económica, porque reafirma que “frente a cualquier tentación proteccionista la mejor respuesta es la apertura comercial”.

Por su parte, Van Rompuy dijo que ambas partes están comprometidas a iniciar las conversaciones “sin demora”

y por tanto celebrarán la primera ronda “a principios de julio como muy tarde”. El presidente del consejo Europeo abogó por que se alcance un acuerdo “ambicioso y equilibrado” para lo cual las partes deberán hacer “esfuerzos sustanciales”.

Durao Barroso quiso salir al paso de las críticas recibidas por la Comisión Europea de un nutrido número de Estados miembros que han lamentado que no haya habido un debate político en el seno de la UE antes de que Bruselas decidiera relanzar las negociaciones. Así, subrayó que se tomó esta decisión porque están “seguros de que pueden conducir a un acuerdo equilibrado”.

Por último, la presidenta argentina defendió la necesidad de que el acuerdo “constituya una verdadera asociación” entre los dos bloques y que los países “dejen de verse como clientes para empezar a verse como socios”. “Todos tienen que obtener alguna ventaja” y el acuerdo no debe ser “algo gravoso para algunas de las economías”.

En concreto, Fernández reclamó que se aborde “el concepto de proteccionismo en todas su extensión y sus formas” y se acabe con el “doble estándar” en virtud del cual determinados comportamientos sí se permiten a países grandes en vías de desarrollo pero no a los países pequeños que quieren no “acumular riquezas” sino “tener menos pobreza”.

Asimismo, hizo mención a los subsidios agrícolas europeos que, subrayó, son ya “casi un icono en la discusión con Mercosur” e incidió en que el único capítulo en el que los países iberoamericanos ven “un problema” en desproteger a sus industrias locales es en el “industrial”, como planteó en la reunión el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. También estuvieron en la IV el presidente paraguayo, Fernando Lugo, y el vicepresidente uruguayo, Danilo Astori.

La mandataria argentina quiso dejar claro que si la negociación no se ha retomado antes “no ha sido por Mercosur sino por parte de algunos países que temen por los subsidios agrícolas” y pidió “apertura de mente” de todos los países en la negociación. Así pues, remachó, habrá que “mirar capítulo por capítulo para ver la película completa”.