Golpe al paramilitarismo

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El paramilitarismo, uno de los peores males que sufre Colombia, ha recibido un duro golpe con la condena a uno de sus antiguos líderes. Un juez colombiano condenó a 39 años y 10 meses de prisión al ex jefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) Salvatore Mancuso por el homicidio de 20 personas ocurrido en el departamento de Norte de Santander en abril del año 2000.

Mancuso, quien se encuentra en Estados Unidos rindiendo declaración ante un tribunal de Washington, deberá pagar una multa de 2.666 salarios mínimos mensuales vigentes, equivalentes a unos 1.372 millones de pesos (540 millones de euros), para las víctimas de este crimen, indicó la Fiscalía, citada por los medios locales.

El ex jefe paramilitar fue encontrado responsable de un delito de homicidio agravado por las incursiones de las AUC en los barrios de La Unión y El triunfo de la localidad de Tibú en las que murieron 20 personas y otras cinco resultaron heridas.

De este modo, la sentencia ratifica las tesis del fiscal de Derechos Humanos que apuntó a Mancuso como autor intelectual de estos asesinatos al ordenar dicha actuación a los paramilitares a su cargo.

Esta condena se suma a la dictada el pasado mes de diciembre por el Tribunal Superior de Antioquia que sancionó a Mancuso con 40 años de cárcel por el asesinato de doce personas, once de ellas pertenecientes a una misma familia, en este departamento entre 1994 y 1997 para obtener el control de una zona considerada estratégica.

Mancuso fue extraditado en 2008 a Estados Unidos junto a otros 13 líderes de las AUC, para ser procesados por delitos de narcotráfico, blanqueo de dinero y homicidio.

También en 2008 fue extraditado a Estados Unidos, el jefe del Bloque Central Bolívar, uno de los más poderosos y numerosos de las AUC, Carlos Mario Jiménez, alias Macaco. El paramilitar se ha convertido nuevamente en objeto de actualidad con las últimas declaraciones del presidente colombiano, Álvaro Uribe.

El mandatario ha anunciado a través de un comunicado que ha recibido amenazas de muerte de Macaco. “Recién empezado nuestro primer Gobierno, fui informado que un señor Carlos Mario Jiménez planeaba asesinarme por la política emprendida por el nuevo Gobierno contra todos los actores terroristas”, reza el texto publicado en la página web de la Presidencia de Colombia.

Uribe indicó que “nunca antes había oído mencionar a este señor” que parece estar vinculado a los grupos que operan en el municipio de Caucasia, en el departamento de Antioquia, en el norte del país.

“Tan pronto supe de la amenaza la comuniqué a las diferentes instituciones armadas”

, aclaró Uribe quien dio cuenta del interés que estos hechos despertaron de forma inmediata en el Alto Comisionado para la Paz, Luiz Carlos Restrepo Ramírez, que le informó de que Macaco estaba en negociaciones para someterse al proceso de desmovilización.

“Días después el Alto Comisionado de Paz me expresó que lo habían abordado para reclamar por mi instrucción a los organismos del Estado de procurar la captura del señor Jiménez, aduciendo de cómo el Presidente ordenaba capturarlo, si él se iba a someter al proceso de paz”, recoge el documento.

El presidente explicó que esta falta de coordinación entre instituciones le confirmó “la penetración que había logrado la criminalidad en el Estado” a pesar de “la lucha sin desmayo del Gobierno desde la primera hora”.

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