La Policía toma declaración a los afectados de Gran Vía 25

Rioja2

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Pocos minutos antes de la siete de la mañana del pasado sábado, una explosión de gas terminaba con la vida de cuatro miembros de una misma familia y dejaba sin hogar a 26 vecinos del número 25 de Gran Vía de Logroño.

Una mañana siniestra a la que han seguido otros tres días más de incertidumbre, miedo y dolor para las personas que tuvieron que salir con lo puesto de sus casas y que en muchas ocasiones se han preguntado qué pudo pasar para que toda su vida saltara por los aires.

La investigación policial continúa. Se trata de saber cuál fue el detonante para que un edificio de seis plantas quedara reventando por dentro. La explosión fue de tal envergadura que derribó tabiques y techos y dejó un agujero inmenso desde la última planta hasta la segunda. Son muchas preguntas sin respuesta pero la resolución a esas incógnitas es clave para la investigación y para dictaminar las causas de la explosión y señalar los responsables.

Por ello, la Policía Nacional está llamando a los vecinos de Gran Vía 25 para tomarles declaración. Desde ayer y en los días siguientes, propietarios e inquilinos contestarán a las preguntas de los agentes de la Policía.

Preguntas que versan sobre qué tipo de instalación de calefacción tenían en sus viviendas, si el estado de dicha instalación era correcto, si poseían bombonas de butano en sus domicilios, o si aquella noche habían detectado olor a gas o incluso en alguna otra ocasión.

Según fuentes de Rioja2.com, a los afectados por la explosión de gas en el edificio también se le ha pedido que relaten lo que sucedió cuando ocurrieron los desgraciados hechos.

GRAN VÍA 25 DESAPARECERÁ DEFINITIVAMENTE EN UN MES Y MEDIO

Cuando el edificio Gran Vía 25 desaparezca quedará un agujero en el corazón de la ciudad. Y eso sucederá a mediados de julio. Es el tiempo que tardará la empresa Grupo Ortiz en desmontar todo el inmueble. Esta empresa forma parte del pliego de contrataciones que el consistorio tiene para este tipo de obras. En su recorrido profesional cuenta con el derribo del edificio Windsor que quedó calcinado en un incendio allá por el año 2004.

Sin embargo, las obras de derribo del inmueble logroñés nada tienen que ver con las del célebre Windsor. Así lo ratifica el arquitecto municipal Rafael Alcoceba que insiste en el peligro de desplome que entraña el estado de los pisos superiores del edifico. Exactamente el cuarto piso donde se originó la explosión está gravitando sobre una altura de más de 10 metros ya que no hay más que un gran agujero que atraviesa las otras dos plantas inferiores.

Alcoceba ha informado a Rioja2.com de que el proceso de derribo puede ralentizarse debido a la petición de más tiempo por parte de los propietarios de los bajos comerciales del edificio para poder sacar sus enseres.

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