El 2 de junio de 2010
Tiempo de lectura: 02:28
Un pasillo verde transitable, principal mejora a la fase II del soterramiento
El Ayuntamiento de Logroño remite a la Sociedad del Ferrocarril sus observaciones para que las añada al proyecto básico este mismo junio y poder licitar las obras de la fase II antes de fin de año.
Redacción
El Ayuntamiento de Logroño remitirá -entre hoy o mañana- una carta con las observaciones a la fase II para que el consejo de la Sociedad Integración del Ferrocarril, las aprueben de acuerdo al proyecto básico este mismo mes de junio. Como ya anunció el alcalde de Logroño, Tomás Santos, en el pleno extraordinario celebrado la semana pasada, hoy se han aprobado en Junta de Gobierno Local dichas sugerencias al proyecto básico. De esta manera el Ayuntamiento "da por zanjado" las observaciones a esta fase porque "nos parece correcta y satisfactoria para los intereses municipales" ha señalado esta mañana el portavoz del equipo de Gobierno local, Vicente Urquía.
Es en el consejo de la Sociedad Integración del Ferrocarril donde se debe aprobar el proyecto básico conforme a las observaciones municipales, y encargar el proyecto de ejecución para proceder a licitar la obra de la segunda fase del ferrocarril antes de fin de año o principio de 2011. Por lo que Urquía señala que "no estamos ni perdiendo el tiempo, ni retrasando nada, somos los únicos que estamos planteando medidas correctoras y mejoras del proyecto".
OBSERVACIONES A LA SEGUNDA FASE
El informe de la II fase viene a confirmar que el cubrimiento de la zona de El Cubo tiene que pagarse a partes iguales entre Ayuntamiento de Logroño y la Comunidad, costará 8,3 millones, y se asegura la “integración sencilla y satisfactoria de la trama urbana" cumpliendo la cota cero. Para que la II Fase se apruebe lo antes posible falta varios elementos que se proponen mejorar.
Como la posibilidades de conexión entre C/Portillejo y el 4º puente y reducir la pendiente del 10 por ciento al por 6 por ciento; se plantea reconsiderara entre Gonzalo de Berceo y Marqués de Murrieta hacer una sola calle más amplia sin afectar al cajón ni al soterramiento es un tema de urbanismo, o que el paso inferior junto a la Ermita del Cristo se cambie de sitio (detrás de la ermita) y se amplié para permitir el acceso de dos vehículos.
Pero "lo más importante" destaca el edil, es en el tramo entre Marqués de Murrieta y el final del proyecto de la segunda fase, se propone una solución consistente en construir un muro de contención en el límite de la parcela de la Guardia Civil y el Centro Escolar adyacente, rellenando el espacio o franja entre dicho muro y el cajón ferroviario. Por el lado contrario se rellenaría igualmente el desnivel existente entre la calle Estanque y el cajón.
Se trata de dejar una zona peatonal que no interrumpa el pasillo verde “como lo hacía con el informe de 2004” asegura el portavoz. De esta manera se garantiza “una solución urbanística, que da continuidad al pasillo verde ferroviario, peatonal, ciclista en todo el tramo -sin tramos abiertos o trinchera-”. "Nunca había estado asegurado el corredor verde transitable” por lo que según Urquía, queremos dejar zanjada hoy esta discusión.
Esta solución garantiza la continuidad longitudinal del cubrimiento, conectando la calle Marqués de Murrieta con el Parque de San Miguel con un Paseo -parque, de 40 metros de anchura, sección transversal transitable y de fácil integración. Y en el lado de la parcela de la Guardia Civil se puede plantear una solución como la existente en el frente de Murrieta, doble verja o muro de hormigón hasta una altura que impida la visión dominante desde el paseo.
Es en el consejo de la Sociedad Integración del Ferrocarril donde se debe aprobar el proyecto básico conforme a las observaciones municipales, y encargar el proyecto de ejecución para proceder a licitar la obra de la segunda fase del ferrocarril antes de fin de año o principio de 2011. Por lo que Urquía señala que "no estamos ni perdiendo el tiempo, ni retrasando nada, somos los únicos que estamos planteando medidas correctoras y mejoras del proyecto".
OBSERVACIONES A LA SEGUNDA FASE
El informe de la II fase viene a confirmar que el cubrimiento de la zona de El Cubo tiene que pagarse a partes iguales entre Ayuntamiento de Logroño y la Comunidad, costará 8,3 millones, y se asegura la “integración sencilla y satisfactoria de la trama urbana" cumpliendo la cota cero. Para que la II Fase se apruebe lo antes posible falta varios elementos que se proponen mejorar.
Como la posibilidades de conexión entre C/Portillejo y el 4º puente y reducir la pendiente del 10 por ciento al por 6 por ciento; se plantea reconsiderara entre Gonzalo de Berceo y Marqués de Murrieta hacer una sola calle más amplia sin afectar al cajón ni al soterramiento es un tema de urbanismo, o que el paso inferior junto a la Ermita del Cristo se cambie de sitio (detrás de la ermita) y se amplié para permitir el acceso de dos vehículos.
Pero "lo más importante" destaca el edil, es en el tramo entre Marqués de Murrieta y el final del proyecto de la segunda fase, se propone una solución consistente en construir un muro de contención en el límite de la parcela de la Guardia Civil y el Centro Escolar adyacente, rellenando el espacio o franja entre dicho muro y el cajón ferroviario. Por el lado contrario se rellenaría igualmente el desnivel existente entre la calle Estanque y el cajón.
Se trata de dejar una zona peatonal que no interrumpa el pasillo verde “como lo hacía con el informe de 2004” asegura el portavoz. De esta manera se garantiza “una solución urbanística, que da continuidad al pasillo verde ferroviario, peatonal, ciclista en todo el tramo -sin tramos abiertos o trinchera-”. "Nunca había estado asegurado el corredor verde transitable” por lo que según Urquía, queremos dejar zanjada hoy esta discusión.
Esta solución garantiza la continuidad longitudinal del cubrimiento, conectando la calle Marqués de Murrieta con el Parque de San Miguel con un Paseo -parque, de 40 metros de anchura, sección transversal transitable y de fácil integración. Y en el lado de la parcela de la Guardia Civil se puede plantear una solución como la existente en el frente de Murrieta, doble verja o muro de hormigón hasta una altura que impida la visión dominante desde el paseo.
