La
Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a
10 años de prisión a Roberto Alonso al considerarle
autor de la agresión que dejó
tetrapléjico al congoleño Miwa Buene, según han informado fuentes jurídicas.
La sentencia cuenta con el voto particular de un magistrado que entiende que
no hubo dolo en la agresión de Alonso a Miwa, según las mismas fuentes.
Para analizar en profundidad la sentencia, el presidente del Movimiento contra la Intolerancia,
Esteban Ibarra, ha convocado
una rueda de prensa para mañana, a las 12 horas, en la residencia de lesionados medulares ubicada en el Camino de Valderribas, número 15.
Roberto Alonso fue juzgado
el pasado mes de junio.
La Fiscalía pedía para él 12 años de prisión por el puñetazo que propinó a Miwa en la nuca
el 10 de febrero de 2007 en la calle Río de Tajuña de Alcalá de Henares y que le dejó tetrapléjico.
En el escrito de acusación, el fiscal relata que el procesado se encontraba a las 10.30 horas en la calle Río Tajuña cuando se cruzó con Miwa
, a quien pidió un cigarro. El congoleño le contestó
que no tenía y acto seguido éste reaccionó
de forma violenta, comenzando a insultarle.
Según el fiscal, le manifestó que "vaya hijo de puta, que en este país
no había sitio para él, que era
un mono y que el único sitio donde podía estar
era en el Parque Zoológico con sus compañeros". A continuación, le propinó de forma sorpresiva
un fuerte puñetazo en la nuca y se alejó del lugar al grito "
nos están invadiendo, arriba España".
Como consecuencia de la agresión, Miwa
se desplomó en el suelo inconsciente. El golpe le produjo lesiones consistentes en fractura-luxación C4-C5 y fractura C6 con lesión medular a nivel C4 y
tetraplejia inmediata con gran invalidez, vejiga e intestino neurógeno con incontinencia urinaria y fecal, disfunción erectil, falta de movilidad y de sensibilidad y precisando ayuda de terceros para todas as actividades de su vida diaria y de silla de ruedas para sus desplazamientos. La víctima presenta un
trastorno depresivo mayor severo y un trastorno psicótico.
Durante el juicio,
el acusado negó haber sido el autor de la agresión . "No soy como me pintan, ni agresivo ni de esa clase de persona. Si lo hubiera hecho me hubiera quedado porque no huyo. Si hago algo, lo tengo que pagar", aseveró ante el juez.
Asimismo, manifestó que tiene "amigos de color" y no discrimina "a nadie por la raza ni el color". "No discutí con una persona de raza negra ni pegué a nadie", apuntó.