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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

Un verano pasado por obras

Rioja2

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El verano paraliza el día a día de la ciudad pero no el de las obras. De hecho, al contrario, los meses estivales se utilizan para llevar a cabo algunas de las que más interrumpen el tráfico. Logroño no es una excepción y presenta estas vacaciones varias aceras y calzadas levantadas. Una de las obras que más está influyendo, precisamente al tráfico, es la del colector de Chile.

COLECTOR DE CHILE

El proyecto que se encuentra ya en la segunda fase sigue avanzando. Durante el mes de julio los trabajos se han desarrollado en el tramo que va desde la calle Huesca hasta la rotonda con Duques de Nájera. Según ha informado el concejal de Movilidad, Domingo Dorado, desde esta semana y hasta el próximo 7 de agosto se produce un nuevo cambio que influye también a la circulación. Se interrumpe el paso de la calle Chile con Duques de Nájera en el en sentido de este a oeste y se permite ya el giro desde Duques de Nájera hacia Chile.

Está previsto que después de la primera semana de agosto las obras del colector se concentren en el interior de la glorieta y por lo tanto “no habrá más problemas para el tráfico rodado”. Para finales de agosto terminará esta obra que ha supuesto una inversión cercana a 1,5 millones de euros y que desde el Consistorio aseguran que no ha supuesto “protestas a nivel de tráfico ordinario ni de autobuses”.

Donde si han surgido algunas quejas ha sido en los establecimientos de la calle Chile. La mayoría de ellos entienden tanto el ruido como la suciedad que se acumula como “algo natural de cualquier obra”, lo que no les deja tan indiferentes es la baja de clientela que han notado.

Desde una de las fruterías de la calle explican cómo “mucha gente mayor para evitar todas las vallas decidían caminar por otro lado y no entraban al establecimiento”. En la tienda de pinturas de la zona opinan lo mismo, que “el acceso mucho más limitado se ha notado en la afluencia de público”.

Y “como un caos” es la forma que tienen de definir la situación que está pasando el establecimiento de reparación de calzado por causa de las obras del colector. “La gente con tal de no pasar por aquí se iba por cualquier otro lado” y aseguran que durante estos meses han tenido “la mitad de trabajo que en una situación normal”.

En cambio, para una de las tiendas de comestibles las obras no han supuesto tal problema. Aunque aseguran que durante alguna semana notaron la baja de consumidores, “también es verdad que durante otras semanas ha venido más gente” así que “se ha compensado”. En su local lo peor fue la fuga de agua que les inundó la tienda.

EL SOTERRAMIENTO

Aunque si de obras se trata, el soterramiento del tren es la obra por excelencia que se está llevando a cabo en la ciudad. A parte de las muchas polémicas que ha generado y sigue provocando, el principal problema que esta obra ha supuesto para la circulación, hasta el momento, ha sido el corte de la calle Piqueras. Domingo Dorado ha afirmado que este tramo “ya está y se ha ido normalizando el tráfico”. El problema continúa para la entrada o salida al barrio Cascajos aunque según el Ayuntamiento el problema aparece sólo “circunscrito a las horas puntas”.

Desde la Asociación de Vecinos de Cascajos, su presidenta, Carmen Bañales, incide también en que “el acceso por Piqueras ha sido uno de los principales problemas” con los que se han encontrado los vecinos de la zona.

En el Consistorio prevén que durante este verano avanzará las obras y “se empezará con el nuevo colector que pasa por debajo del soterramiento y que va a discurrir por la calle Eliseo Pinedo hasta conectar con el centro de Jorge Vigón”.

Esto va a obligar a levantar precisamente Eliseo Pinedo y a cortar la conexión de esta calle con Avenida Lobete. “Afectará de manera importante al tráfico de la capital y supondrá retenciones aunque no se va acortar totalmente”. Eliseo Pinedo sí quedará completamente cerrada y la circulación se canalizará por alguna paralela.

Carmen Bañales asegura que los vecinos del barrio de Cascajos “están teniendo mucha paciencia”, pero que cuando “lo vean bonito, merecerá la pena”. A pesar del ruido, tanto de día como de noche, y del polvo extra que llega a sus casas, los vecinos se lo toman con “calma y paciencia”, pero eso sí, están deseando “que acaben cuanto antes”.

VIAL LA ESTRELLA-LOS LIRIOS

Otra de las actuaciones que se está llevando a cabo en la capital riojana y que hasta ahora no ha supuesto ningún problema para la circulación es el vial de conexión La Estrella-Los Lirios. “No ha afectado al tráfico porque hasta el momento se ha desarrollado por zona de campo”, pero la situación va a cambiar.

Ahora, van a comenzar las obras para conectar este vial con la calle Piqueras. “A la altura del Tanatorio, en la calle Río Cidacos se va a hacer una glorieta de conexión del nuevo vial con Piqueras”. Será esta calle la que sufra cortes de tráfico, aunque desde el Consistorio aseguran que “siempre se dejará circulación”.

NAVARRETE EL MUDO

Por el centro de la ciudad también aparece cortada estos meses la calle Navarrete el Mudo que se mantendrá así al menos hasta mediados de agosto. En ella se va a producir una reorganización total, se amplían las aceras y se suprimen aparcamientos en línea.

Las aceras

pasarán de un metro a dos metros treinta en su margen este y a los dos metros en el oeste. Los cambios en los aparcamientos se producen por la eliminación total de las plazas en el margen oeste (15 sitios para coches y 4 espacios de carga y descarga). Con la reestructuración quedarán 20 plazas.

Después de que la remodelación de la calle fuera solicitada por los vecinos, porque las calle con apenas un metro de ancho en cada una de las aceras tenía una accesibilidad reducida, ahora se muestran “de acuerdo y encantados” con el nuevo proyecto según el Consistorio.

CARRILES BICI

Por otra parte, lo que puede significar beneficios para nuestra salud y para el medio ambiente significa ahora, más obras. Y es que uno de los propósitos más saludables es hacer de la bicicleta nuestro medio de transporte, al menos por la ciudad. Pero para poder ir con total seguridad se necesitan precisamente eso, obras. Es necesario construir carriles bici y en Logroño este verano de este tipo de proyectos no nos faltan.

En proceso de construcción está el carril que irá desde la Guindalera hasta el Centro. De momento, no ha afectado al tráfico porque se ha estado trabajando en la zona ajardinada que iba desde la calle Clavijo hasta la Circunvalación. Pero lo que falta por hacer presentará mayores problemas. Se trata de toda la zona más céntrica, la presencia de este carril por la calle Divino Maestro, calle Lardero y parte de Huesca. Domingo Dorado prevé que las obras por estas últimas calles comiencen ya en el mes de agosto.

Otro de los carriles bici que están apareciendo en la ciudad es el que viene de Valdegastea. En la calle Francia las obras se han ejecutado sobre aparcamientos y ahora en la calle Holanda se está trabajando en zona ajardinada, por lo que “hasta el momento estas obras tampoco han interferido el tráfico”. Está planeado, según el Ayuntamiento, que en poco tiempo comiencen en la calle Portillejo donde “si supondrá mayores problemas aunque será sobre todo al tránsito peatonal”.

A continuación se empezará un nuevo carril que baja del Arco por la Avenida Manuel Falla pero que se trabajará también sobre zona ajardinada y de aparcamiento. Este carril discurrirá sobre la calzada desde la calle Pradoviejo a la calle Portillejo. Ésta última la atraviesa a través de un paso de peatones que “habrá que construir” y que según el concejal “sí significará problemas de tráfico durante algún día”. De Portillejo al parque de La Laguna el carril discurrirá por césped.

Por último, quedaría un carril bici más, que va desde República Argentina a Vara de Rey y sigue por el borde de la circunvalación.

Está claro que parece que para “mejorar la ciudad” sólo nos queda “aguantar” un verano más pasado por obras.

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