Nueva operación de BP para intentar sellar el vertido

La petrolera británica BP ha previsto comenzar con la primera de las dos fases del operativo Static Hill, un procedimiento novedoso para sellar el vertido que contamina desde hace meses el golfo de México.

BP ha anunciado que comenzará a usar este nuevo procedimiento con el que se inyectan barros pesados y cemento en el la parte superior del pozo Macondo para bloquearlo. Sin embargo, la anulación total no será una realidad hasta que se concluya otra operación posterior a esta denominada Bottom Kill, prevista para los próximos cinco o siete días.

Según afirmó el almirante retirado de los Guardacostas, Thad Allen, “El Static Kill no es definitivo, será el Bottom Hill el que servirá para sellar el vertido de una vez por todas”. Además, Allen anunció que viajará personalmente a la sede de BP en Houston para supervisar el desarrollo de la operación Static Kill y que solicitará por carta su aprobación formal por la Administración estadounidense.

Mientras se desarrollan las nuevas operaciones de BP para hacer frente al vertido, Estados Unidos investiga el uso por parte de la petrolera británica de productos químicos dispersantes de crudo en las labores de limpieza del vertido del golfo de México debido a que estos productos podrían estar prohibidos por las leyes medioambientales estadounidenses.

El miembro de la Cámara de Representantes estadounidense, Ed Markey, perteneciente al Subcomité de Energía y Medio Ambiente, informó en una carta enviada al máximo responsable gubernamental para la limpieza del vertido, el almirante Allen, que necesitan más información sobre el uso de dispersantes por parte de BP para poder evaluar el impacto ecológico. A su vez, Markey también remarcó que el uso de dichos dispersantes había producido un “estofado tóxico de productos químicos, petróleo y gas cuyo impacto aún no ha sido del todo evaluado”.

Por su parte, la Agencia de Protección Medioambiental (APM) de Estados Unidos también informó este domingo en un comunicado sobre la posibilidad de que BP pudiera haber quebrantando la normativa mediambiental mediante el uso de estos productos.