La UE ayudará a los refugiados somalíes en Kenia

La Comisión Europea (CE) acaba de aprobar una ayuda de 15 millones de euros destinada a la mejora de las condiciones de vida de la población somalí desplazada a campos de refugiados de Kenia. Estos fondos están destinados en particular a los campamentos de Dadaab, los más grandes del mundo, según la CE, con más de 280.000 personas.

El dinero se destinará a la mejora de las condiciones sanitarias, el saneamiento y el agua, así como al envío de artículos no alimenticios para el desarrollo de refugios y de medios de protección. Cinco millones del total estarán dedicados a la ayuda de urgencia, principalmente alimentaria, para paliar las consecuencias de las terribles sequías que asolan el país.

Según la comisaria de Cooperación Internacional y Ayuda Humanitaria, Kristalina Georgieva, los campos de refugiados de la región de Dadaab “acogen en la actualidad un número de personas tres veces superior para el que fueron concebidos”. Este año, además, se espera según la comisaria que esta cifra aumente en 100.000 personas más, que se verán obligadas a huir de Somalia a la frontera con Kenia.

Somalia vive una delicada situación desde hace casi dos décadas, marcada por los conflictos internos, los ciclos de fuertes sequías alternados con inundaciones y las epidemias, lo que ha provocado un descenso de la actividad económica del país, así como del valor de su moneda y ha motivado numerosos desplazamientos internos. Recientemente la CE aprobó una partida de 35 millones de euros para promover la ayuda humanitaria en el país.

Sin embargo, la situación de la vecina Kenia no es mucho mejor. La UE clasifica al país como uno de los más pobres del mundo, con la mitad de la población viviendo bajo el umbral de la pobreza. La sequía y la violencia también son constantes, y a ello hay que sumarle la existencia de numerosos campos de refugiados.

Entre esos campos se encuentran los de Dagahaley, Ifo y Hagadera, todos en la región de Dadaab, en el noreste del país. Concebidos para acoger a 90.000 personas, están ocupadas en la actualidad por más de 278.000. En marzo, la Comisión Europea decidió agrandar la superficie del campo de Ifo. En este contexto, Georgieva considera que “la nueva financiación de la Comisión será crucial para construir esta extensión y proporcionar todas las infraestructuras y servicios necesarios”.