Los narcos mexicanos podrían utilizar armas de EEUU

Según ha publicado el diario estadounidense The Washington Post, la gran mayoría de las armas utilizadas por el crimen organizado en México proceden del país vecino.

Redacción

No hay duda de que el crimen organizado es el caballo de batalla del gobierno mexicano de Felipe Calderón. La lucha contra los narcos ha costado miles de vidas en ambos bandos, pero lo que no se sabía era la procedencia de las armas que se usaban en dichos enfrentamientos.

Según ha publicado el diario estadounidense The Washington Post , la gran mayoría de las armas que utiliza el crimen organizado en México proceden de Estados Unidos, a pesar del apoyo económico y logístico que la Casa Blanca ha facilitado al presidente Calderón en los últimos años para combatir la acción de estos grupos.

“Los ejércitos de narcotraficantes mexicanos tienen una fuente externa de armas y de financiamiento y para nuestra vergüenza, esa fuente es Estados Unidos”, dijo el rotativo en un editorial titulado El Tráfico de armas en México donde recomendó al presidente Barack Obama que convierta la lucha contra el tráfico de armas en una de las prioridades de la agenda de seguridad nacional.

Según un estudio realizado por los expertos Colby Goodman y Michel Marizco para el Centro Woodrow Wilson y la Universidad de San Diego, al menos 62.800 de las 80.000 armas de fuego que les fueron confiscadas a las redes criminales mexicanas entre diciembre de 2006 y febrero de 2010 procedían de Estados Unidos, lo que representa un tráfico ilegal de 5.000 piezas anuales.

“Solo una tienda de Houston proporcionó 339 armas, entre pistolas y rifles, a los compradores de los cárteles en solo 15 meses”, recogió el diario, al tiempo que aseguró que esta venta fue la responsable de la muerte de 18 personas en el país iberoamericano, entre agentes de las fuerzas de seguridad y civiles.

En este contexto, The Washingotn Post consideró que el esfuerzo realizado por la Administración Obama para combatir el crimen organizado en México, especialmente el narcotráfico, no es suficiente ante el creciente flujo de intercambios ilegales de armas que se ejecutan a través de las 7.000 tiendas que existen en la frontera común y que, en su mayoría no tienen la obligación de notificar las ventas individuales.

Así, el rotativo calificó de “inaceptable” y “escandaloso” el hecho de que Estados Unidos sea la principal fuente de venta de armas a los criminales mexicanos, al tener en cuenta “la encondada lucha” en la que se encuentra el país “para proteger su Estado de Derecho y su democracia”.

Apoyo internacional a México

Por otro lado, desde diferentes puntos de la comunidad internacional se ha expresado el apoyo a México en su lucha contra el narcotráfico. Así, el ex presidente español, Felipe González, ha defendido que el problema del narcotráfico y la violencia unida a éste no es sólo de México, sino que tienen mucho que ver con Estados Unidos, y ha considerado que la solución podría pasar por una legalización del consumo de las drogas a nivel internacional.

“México está poniendo los muertos” mientras que el dinero que genera el narcotráfico, “los 350 o 360.000 millones de dólares están en la otra parte” de la frontera con Estados Unidos, señaló, subrayando que “de ahí vienen las armas”. “Ese desequilibrio hay que cambiarlo”, defendió, en declaraciones a la prensa.

También desde Chile, el ministro de Exteriores, Alfredo Moreno, ha expresado el apoyo de su país al Gobierno de México para combatir el crimen organizado, así como su intención de intensificar la colaboración regional para mejorar las condiciones de vida de los migrantes de América Latina como parte del proceso de integración de la región.

“A Chile no le es indiferente, en absoluto, el proceso de agudización de la violencia que se observa en el norte de México. No sólo por sus claras ramificaciones trasnacionales, sino principalmente por la pérdida de vidas inocentes”, dijo Moreno.

En este sentido, el canciller abogó por fortalecer la lucha a nivel regional para impedir que las organizaciones criminales se extiendan por la región como consecuencia de la presión policial a la que están sometidas en países como México o Colombia, acostumbrados a perseguir a este tipo de redes. “En el combate a la delincuencia debe haber una sola voz. No puede ser que tardemos años en extraditar a un delincuente que traspasa las fronteras, eso tenemos que cambiarlo”, apuntó.

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