“Quieren robar a nuestros hijos lo que consiguieron nuestros padres”

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El líder de Izquierda Unida en España ha comenzado su intervención lamentando haber tenido razón, ya que, según cuenta, desde el 14 de diciembre de 2008 ya estaban pidiendo que se convocara una huelga general.

“Esto es un ataque de destrucción masiva a los derechos de los trabajadores. Quieren robar a nuestros hijos lo que consiguieron nuestros padres en derechos laborales”, sentencia en referencia a las políticas y medidas que está desarrollando el Gobierno para combatir la crisis.

Afirma que ha abaratado el despido, se ha cargado la negociación colectiva, se quiere retrasar la edad de jubilación y se habla del copago de la Sanidad Pública, se privatiza el 50% de nuestras cajas de ahorro y la economía de España es la única que no va a crecer en 2010, aunque el paro sí que aumenta.

“Quitarle poder adquisitivo a los trabajadores es hacer que la gente gaste menos, que las empresas vendan menos y que estemos en una crisis continua . Son medidas ineficaces”, apunta.

Para Cayo Lara, la pérdida de más de 130.000 cotizantes en la Seguridad Social, el dato más alto desde que comenzó la crisis, quiere decir que se está despidiendo a gente no por la vía del ERE, sino con la reforma laboral de 20 días de indeminzación, de los cuales 8 se pagan con los recursos de los ciudadanos.

“Ante esto hay que defendernos. Esta es una huelga en legítima defensa. El Gobierno ha puesto al país de rodillas frente a los poderes financieros”, señala.

IU apuesta por aumentar el empleo y la inversión pública, una reforma fiscal progresiva, eliminar las bonificaciones del impuesto de sociedades y atacar la economía sumergida y el fraude, que ha cifrado en 60.000 millones de euros anuales.

También ha subrayado que desde el comienzo de la crisis, los ricos han aumentado un 12% y hay un millón más de pobres.

Respecto a si Zapatero cambiará la política asevera que si se encuentra con una huelga fuerte y no rectifica, será ciego y sordo y para explicarlo ha querido recurrir a un dicho popular: “Cuando un tonto coge una linde, la linde se acaba y el tonto sigue. Si no cambia la política, los trabajadores terminarán por cambiar a Zapatero”.