Una ruina peligrosa en el centro de Haro

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Los vecinos del centro de Haro lo tienen claro: no quieren vivir cerca de una ruina peligrosa por más tiempo. Hace 20 años, la antigua fábrica La Gaviota cerró y el paso del tiempo, el abandono y la dejadez han convertido en esos terrenos, situados en pleno centro de la ciudad, en un foco de peligrosidad. Según los vecinos, se producen incendios, es un punto caliente de tráfico de drogas, hay indigencia incontrolada y se producen vertidos tóxicos.

Los terrenos pertenecen a la empresa Riojana de Barricas S.L, que los compró en su día con la intención de construir viviendas. Pero la crisis inmobiliaria y el mal momento por el que atraviesa el sector hicieron desistir a los propietarios de sus planes.

Hace nueve meses y ante la presión de la ciudadanía, el Ayuntamiento de Haro elaboró un escrito obligando a la empresa propietaria a llevar a cabo el derribo de las ruinas y a adecentar el solar. Tiene de plazo hasta el 27 de octubre para hacerlo.

Los vecinos afectados aseguran que el pasado 5 de octubre, una excavadora se presentó en el solar estuvo trabajando por espacio de unas horas en los caminos adyacentes. Los propios vecinos se interesaron por estos trabajos y aseguran que los operarios les informaron que no estaba previsto hacer más de lo que habían hecho, es decir, limpiar caminos.

Por ello, los vecinos temen que la situación no mejore y piden al Ayuntamiento que actúe ya de forma subsidiaria.

Rioja2.com ha hablado con el alcalde de Haro, Patricio Capellán, que ha asegurado que también ha recibido el escrito y reconoce que los vecinos afectados tiene razón cuando se quejan del estado de los terrenos. “En la última comisión de urbanismo decidimos dar un plazo de un mes a la empresa propietaria para el derribo de las ruinas” dice Capellán, “ese plazo termina el 27 de octubre”. El alcalde también informa que ha ordenado al arquitecto municipal comprobar si los trabajos que ha realizado la empresa sólo han limpiado los caminos o si son el inicio del derribo.

Si la empresa incumple los plazos, el ayuntamiento actuará de forma subsidiaria y derribará el edificio para después enviar la factura a la empresa. Si ésta no se hace responsable de los costos, el consistorio podría subastar los terrenos pero advierte “son terrenos privados, hasta que no se agoten los plazos, no podemos hacer nada sólo advertir a la empresa propietaria”.

Por otra parte, Patricio Capellán recuerda a los vecinos afectados que “las puertas de mi despacho están abiertas” para tratar el asunto por lo que anima a la asociación a tratar el asunto personalmente.

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