La ONU insta a actuar sobre la raíz de la crisis alimentaria en el Sahel

La máxima responsable de Asuntos Humanitarios de la ONU, Valerie Amos, ha instado a actuar sobre las causas que provocan periódicas crisis alimentarias en la zona del Sahel, en África, donde más de 10 millones de personas han padecido hambre este año y más de la mitad de la población necesita ayuda humanitaria.

“La desnutrición no es sólo debida a una escasez de alimentos sino que está vinculada también a las enfermedades, a la ausencia de agua limpia y a la ausencia de información”, ha indicado desde Níger la subsecretaria general de Asuntos Humanitarios de la ONU, durante un acto para conmemorar el Día Mundial de la Alimentación.

“Durante años nos hemos hecho muy buenos en la respuesta a las necesidades inmediatas”, ha afirmado Amos en un comunicado divulgado este domingo por Naciones Unidas. “Ahora necesitamos saber cómo hacernos buenos para construir puentes entre la ayuda de emergencia y el desarrollo”, ha añadido.

Las palabras de Amos se produjeron en la localidad de Tumur, situada a unos 1.500 kilómetros al norte de la capital de Níger, Niamey, donde visitó centros de salud y alimentación en los que se proporcionan cuidados a niños desnutridos.

La ayuda humanitaria internacional ha posibilitado paliar la crisis y ha permitido proporcionar asistencia alimentaria a cinco millones de personas en la zona del Sahel, al sur del desierto del Sáhara, en el África Occidental. Además, 220.000 niños de menos de cinco años han recibido tratamiento por malnutrición aguda y se han levantado 800 centros especializados.

Sin embargo, la Oficina de Coordinación para Asuntos Humanitarios (OCHA) alerta de que muchas familias aún tienen que lidiar con los efectos de la escasez de alimentos registrada este año y la prevista para el año que viene. Por ello, Amos señaló que más allá de cubrir las necesidades inmediatas de los afectados, el reto es encontrar soluciones duraderas a las crisis alimentarias y al cambio climático.

Más de 10 millones de personas han pasado hambre este año por la escasez de alimentos en el Sahel, área geográfica que ocupa zonas de algunas de las naciones más empobrecidas del mundo, como Mauritania, Malí, Níger, Chad, Sudán o Eritrea.

Sólo en Níger, país con un total de 15 millones de habitantes, más de 3 millones de personas se encuentran en riesgo de padecer malnutrición aguda.

“Nuestro reto es encontrar soluciones duraderas y transversales que aseguren que los niños pueden sobrevivir hasta su quinto cumpleaños, convertirse en adultos y llevar vidas productivas”, indicó Amos.