Gitanos desalojados amenazan con hacer del Ayuntamiento su nuevo hogar

José Antonio Jiménez es conocido en el ámbito público por ser secretario y portavoz de la Asociación de Promoción Gitana de La Rioja. Además, también es padre de trillizos desde hace cuatro años. Hace unos meses, el Ayuntamiento declaró en ruina su vivienda de protección oficial en la calle Ruavieja, y ello llevó al desalojo de él y su familia, «mientras el piso se lo quedó la caja porque el Ayuntamiento ni ejerció el derecho de tanteo». Por ahora, cuenta, viven sin una solución a su problema «porque pese a tener trabajo y nómina, se me considera en situación de riesgo y tampoco puedo acceder a bolsas de alquiler de vivienda, así que vivimos en situación de hacinamiento».

Miembros de la citada Asociación de Promoción Gitana se concentraron ayer a puertas del Consistorio para denunciar el desalojo, el pasado febrero de 2009, de cinco familias ( 26 personas en total) que vivían en el número 8 de Rodríguez Paterna, por razones similares: la declaración de ruina del inmueble. La denuncia era ésa pero la Asociación va más allá e incluye en el 'paquete' el citado caso de su secretario en Ruavieja, y alguno más en la plaza de la Oca. En total, hablan de unos sesenta afectados, todos en la misma situación: «En la calle y sin recursos ni soluciones».

Al Ayuntamiento, que en los primeros meses sí les prestó alojamiento, le piden una solución en forma de otra vivienda alternativa, una permuta en otras palabras. En su posición inciden en la situación general de este colectivo: «Muy pocos tienen recursos para afrontar un alquiler privado; muchos no tienen nómina y apenas el 1% de nosotros puede optar a las ayudas de vivienda y al alquiler», apuntaba Enrique Jiménez, presidente de la Asociación, también afectado.

Las soluciones las reclaman «para que no nos condenen de nuevo al chabolismo» y porque «nos las prometieron». Ahora entienden que el Ayuntamiento «miente» y anuncian medidas: la más importante, dentro de mes y medio, «nos trasladaremos los 9.000 gitanos de Logroño a vivir a la plaza del Ayuntamiento si es necesario», explicó José Antonio, que no descartó «hacer un encierro o una huelga de hambre si es necesario». Antes, «perseguirán» al alcalde Santos a todos sus actos oficiales y preparan un acto para la semana que viene del que no dieron detalles.

SITUACIÓN DE ABANDONO

El problema que ellos denuncian tiene otra vertiente más: a la situación de desalojos por ruina se ha llegado «tras los muchos años de grave abandono por parte del Ayuntamiento del Casco Antiguo», añadía el presidente. José Antonio Jiménez puntualizaba en ese sentido que «se han dedicado a fomentar la rehabilitación de fachadas para que todo esté bonito de cara al visitante, pero han dejado morir los interiores; los edificios por dentro son la imagen del terror, sin calefacción ni agua caliente y con grietas que las que cabe el brazo». Así, en el Casco Antiguo ya sólo quedan unos treinta gitanos, indican, «al resto nos han echado a todos».