LMB se cierra en banda en el caso del aparcamiento de Jorge Vigón

Cuando firmaron hace algo más de tres el contrato que les asignaba una plaza del Aparcamiento de Jorge Vigón en Logroño, creyeron que ponían fin a la pesadilla de buscar donde aparcar sus vehículos en pleno centro de la capital riojana. Pero se equivocaban; no sólo no finalizaba una pesadilla sino que comenzaba otra: la de exigir que esa plaza de aparcamiento pasara a ser de su propiedad como le prometieron en el Ayuntamiento de Logroño, entonces gobernado por el Partido Popular, y la propia empresa, la promotora LMB.

Pedro Vidal, presidente de la Asociación de Cesionarios Propietarios del Parking de Jorge Vigón que integra a 230 de los más de 500 afectados, asegura que abusaron de su buena fe. “Todos sabíamos que firmábamos con una empresa concesionaria para 35 años, pero nos aseguraron que en un año, como sumo dos, la plaza pasaría a ser de nuestra propiedad”. Todavía siguen esperando. Mientras, han visto como la mayoría de los que adquirieron una plaza en aquellos parkings que se construyeron por aquellas fechas, ya son propietarios. “Todos menos Chiribitas y nosotros” afirma Pedro que recuerda que si firmaron en esas circunstancias fue porque “tanto el ayuntamiento como LMB nos aseguraron que no se podía hacer una venta directa sino que tenía que pasar forzosamente por una concesión”.

Además de que ya han pagado 15.000 euros de su bolsillo para hacerse con esa plaza, tiene que abonar todos los meses la cantidad de 30 euros para sufragara los gastos de mantenimiento. LMB actúa entonces como una gestora del aparcamiento y las cuotas son, cuanto menos, excesivas.

Es una gran negocio para LMB, 30 euros por las más de 500 plazas es un buen pico cada año. Los vecinos han comprobado que ese precio es abusivo porque en el resto de aparcamientos no se cobra una cuota tan elevada y han solicitado las cuentas a LMB. A cambio han obtenido unos datos pocos claros ya que la mitad del presupuesto que les cobra la promotora está destinado a la vigilancia que corresponde al personal de otro párking que “se pasa de vez en cuando por el nuestro a ver si ha pasado algo”.

Es un negocio redondo para LMB. Pero es que además, la empresa justifica su negativa a ceder la propiedad de las plazas a los vecinos con que no les sale las cuentas. Tiene que pagar unos 600 euros por plaza al Ayuntamiento de Logroño para liquidar la cesión, algo a lo que parece no estar dispuesta. Pedro Vidal incluso afirma, que en anteriores reuniones con el gerente, le ha llegado a solicitar que presionen al Ayuntamiento para que “perdone” esos pagos a la promotora. Los vecinos se sienten en mitad de una guerra en la que, además, adivinan algo más que una cuestión de dinero.

LMB es una de las promotoras propietarias de los terrenos del Monte El Corvo, donde el Gobierno de La Rioja ha proyectado construir la Ecociudad. Un proyecto que ha enfrentando política y jurídicamente al Gobierno regional con el Ayuntamiento que se opone a la construcción de un nuevo barrio en esa parte de la ciudad. Además, en LMB trabaja José Musitu, anterior concejal de Urbanismo en la etapa del anterior gobierno municipal del PP.

“A los de LMB no les gusta las manifestaciones en su puerta” asegura Vidal, horas antes de que un nutrido grupo de vecinos acudiera con sus pancartas a la calle Torrecilla en Cameros de Logroño donde tiene LMB sus oficinas centrales, “el propio gerente me sugirió primero que no fuéramos allí, luego me amenazo directamente y después afirmó que las plazas serían suyas durante los 35 años que establece el contrato”.

No fueron tan valientes con los afectados del parking del Cubo, un aparcamiento más pequeño y con vecinos más ruidos, al que al ver las protestas decidieron cederles la propiedad de sus plazas.

Los de Jorge Vigón han acudido a la justicia, contrataron un estudio jurídico y ahora reclaman que se cumpla la cláusula 4 del contrato que establece que “la empresa iniciará, notificada la declaración de comprobación, realizada el 3 de mayo de 2007, los trámites necesarios para ceder en propiedad las plazas de adjudicatarios”.

Pero tanto Pedro como sus compañeros saben que tienen las manos atadas. El contrato lo establece claramente: 35 años y la empresa no tienen ninguna obligación legal de cederse las plazas en propiedad hasta entonces.

“Pero sí hay una obligación moral” asegura el portavoz del Gobierno de Ayuntamiento de Logroño y concejal de Economía, Vicente Urquía, “LMB sabe que las personas que firmaron ese contrato firmaron una compra, saben que el éxito de estos aparcamientos se debió a que la gente compraba en propiedad, LMB no tiene una obligación contractual sino de buena fe contractual, como ha pasado en el resto de parkings”.

Urquía también reconoce que es LMB quien tiene la satén por el mango: el consistorio puede requerir a la empresa que ceda la propiedad y solicitar, que al menos, se baje las cuotas de mantenimiento de las plazas, pero no están dispuestos a “perdonar” el pago al Ayuntamiento por parte de LMB. “¿En base a qué precepto jurídico podríamos hacer una cosa así?, salvo que LMB quiera que el concejal de Economía termine en la cárcel por malversación de fondos públicos”.

Sobre si la guerra abierta por la Ecociudad tiene algo que ver en todo este embrollo, Urquía es tajante: no quiere mezclar ambos temas. “LMB tiene todo nuestro respeto como empresa. Estamos dispuestos a dialogar con ella, pero no podemos cometer irregularidades”.

Sin embargo, ayer en la calle Torrecilla, ante el ventanal iluminado de LMB se oían gritos que aludían a la Ecociudad. Desde “¡ladrones!, ¡mentirosos!, o ¿a dónde va nuestro dinero?” que coreaba los vecinos se escuchaban soflamas contra al Ecociudad y “el pelotazo urbanístico” y se reclamaba la presencia del 'concejal' José Musitu.

Ni el gerente ni ningún miembro de LMB ha querido hablar con Rioja2.com ni con los vecinos.