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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

Detenidos ocho miembros de Los Zetas

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Las fuerzas de seguridad de México siguen trabajando contra los cárteles del narcotráfico que operan en su país. En esta línea, en los últimos días han dado dos duros golpes al grupo de Los Zetas y a La Familia Michoacana.

Por un lado, el Ejército mexicano ha detenido en el estado de San Luis Potosí a ocho miembros del cártel de Los Zetas, según ha informado la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en un comunicado.

Los Zetas estaban en posesión de más de 84 kilos de cocaína, 2.287.450 pesos y 115.239 dólares (138.522 y 84.538 euros, respectivamente).

Entre los arrestados figura Felipe Ramos Cárdenas, quien según la Inteligencia militar es asistente de Jesús Enrique Rejón Aguilar, lugarteniente relevante de la organización en el estado.

Tras identificarse como integrantes de Los Zetas, los detenidos revelaron que el responsable de las actividades de narcotráfico y secuestro en la capital homónima del estado se llama Jesús Campos Mar y responde al apodo de Cachorro.

Además del dinero y la droga, los soldados se incautaron de equipos informáticos y de comunicación, así como de ocho vehículos, según informó el diario La Jornada.

Por otro lado, hace unos días la policía federal mexicana capturó a José Arcos Martínez, alias El Toñón, uno de los principales cabecillas del cártel La Familia Michoacana y uno de los hombres más buscados de México, por quien ofrecían una recompensa de hasta 3 millones de pesos (181.000 euros).

La detención se produjo en la ciudad de Morelia, en el estado de Michoacán, informó la Secretaría de Seguridad Pública en un comunicado, sin precisar más detalles de este operativo policial.

El Toñón tenía una orden de captura por su presunta violación a la Ley Federal de Delincuencia Organizada,

pero además estaba siendo investigado por las autoridades judiciales de Estados Unidos por narcotráfico. También se le acusa de participar en el tráfico de drogas en varios municipios de los estados de Michoacán y Guanajuato.

Arcos Martínez era considerado el jefe de La Familia en la localidad de Apatzingán, en Michoacán. Estaba bajo las órdenes de Jesús Méndez Vargas, alias El Chango Méndez, pero también tenía vínculos directos con Jorge Luis Valencia Arzate, alias El Chucky, jefe del cártel en Morelia.

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