El Consejo de Seguridad quiere una lista de sospechosos de violencia sexual

El uso de la violencia sexual como un arma o herramienta de ataque se ha extendido mucho en los conflictos que ha vivido el mundo en los últimos años del siglo XX y primeros de XXI. Sin embargo, poco se ha hecho para combatir esta arma del terror.

Conscientes de esta realidad parece que uno de los órganos de Naciones Unidas está dispuesto a actuar. El Consejo de Seguridad de la ONU ha exigido a todas las partes de los conflictos armados que pongan fin de inmediato a actos de violencia sexual.

A través de una resolución adoptada por unanimidad, el Consejo de Seguridad pidió al secretario general de la organización, Ban Ki-moon, que presente listas detalladas de los sospechosos de cometer esos actos ya que se compromete a usar esa lista como base para imponer o prorrogar sanciones.

Por su parte, Ban subrayó que la violencia sexual destroza vidas, devasta países y destruye la esperanza. “En muchos sitios, la amenaza es tan generalizada que impide a las mujeres cultivar la tierra, recoger agua u obtener el combustible que necesitan para cocinar y alimentar a sus familias, por miedo a ser atacadas en el proceso”, dijo Ban.

Además, la violencia sexual es uno de los pocos delitos en que las víctimas, y no los perpetradores, son estigmatizadas, señaló el secretario general.

La embajadora alterna de México, Yanerit Morgan Sotomayor, señaló que la violencia sexual favorece la continuación de los conflictos, promueve los desplazamientos de población y limita las oportunidades de desarrollo.

“El impacto en la sociedad de la violencia sexual utilizada como táctica de guerra es de tal magnitud que su atención debe ser parte integral de cualquier estrategia en materia de paz y seguridad”, apuntó.

La diplomática mexicana confió en que el Consejo de Seguridad haga mayores esfuerzos para combatir ese problema de manera más eficaz.