Los hosteleros esperan que se permita fumar en las terrazas con una sola apertura

Los hosteleros riojanos han hecho balance de estos diez días desde la entrada en vigor de la Ley Antitabaco en España. Destacan la normalidad y tranquilidad con la que clientes y hosteleros han aceptado la norma aunque tienen sus críticas y sus dudas. Una de ellas, es la relacionada con las terrazas. La ley establece que se podrá fumar en aquellas terrazas cerradas que tengan como máximo dos parámetros verticales. La mayoría de las terrazas tienen hasta tres, dejando sólo un espacio de apertura.

Los hosteleros advierten que sus terrazas poseen espacios suficientes, entre 20-30 centímetros, entre los parámetros y la estructura del sombreado, por lo que la ventilación está asegurada. Por ello, solicitan tanto a la Consejería de Salud como al Ayuntamiento de Logroño que mientras se desarrolla la norma autonómica sean flexibles y permitan fumar en las terrazas.

Enrique Arévalo, director de ARBACARES, la asociación de hosteleros riojanos, aunque el cambio está siendo tranquilo y se está cumpliendo en el 100 por 100 de los locales de la región, los hosteleros estiman que en estos diez días se han producido pérdidas de hasta un 10%.

Aunque este porcentaje varía según la tipología del establecimiento: bares de pueblo con clientela de una edad avanzada, cafeterías de ciudad más actuales. En el caso de discotecas o pubs, Arévalo ha asegurado que el comportamiento de la gente joven ha sido ejemplar. Tampoco se han producido enfrentamientos en los locales ante la negativa de los clientes de no fumar en el interior de los mismo. Tan solo se ha registrado una denuncia en la Consejería de Salud.

Sin embargo, este comportamiento ha tenido excepciones como en los conciertos del festival Actual 2011. En el Palacio de los Deportes, algunos de los asistentes a los conciertos fumaron y tal y como aseguró el propio director general de Cultura, “es muy complicado controlar a tanta gente”.

“Esta ley ha llegado en el momento económico menos oportuno” ha dicho Arévalo, “la crisis y las bajas temperaturas del invierno van a afectar a la facturación de los locales”.

Los hosteleros también han insistido en que ellos no son policías y que su labor no es denunciar a nadie al tiempo que se han mostrado muy críticos con la norma que permite las delaciones anónimas. “El hostelero no es el responsable del cumplimiento de la ley, ni está obligado a denunciar a nadie, pero si debe mantener el orden pacífico de su actividad”.

Arévalo también ha recordado que la ley antitabaco ha producido malestar generalizado entre los fumadores y también los no fumadores que, asegura, no les molestan la existencia de zonas específicas donde se permita fumar.