Una Copa Adecco Plata con muchos recuerdos

El C.B. Clavijo empieza una semana muy especial. Este sábado en el Palacio de los Deportes (20'00 horas) disputará ante el Ríver Andorra la Copa Adecco Plata a la que ha llegado como anfitrión tras conseguir ser líder indiscutible en una campaña de ensueño.

Será un buen momento para disfrutar del baloncesto en estado puro y para los nostálgicos, para recordar viejos tiempos pudiendo volver a celebrar el que podría ser el segundo título de su historia tras el obtenido en la temporada 2003-04.

Borja Arévalo y Roberto Molina

serán, en esta ocasión, testigos directos de la posible gesta pero hace siete años ellos eran quienes, siendo unos chavales, animaban desde las gradas al que hoy es su equipo y con el que comparten alegrías y penas.

Ambos, riojanos y canteranos, fueron renovados en agosto de 2009 por tres temporadas en una fuerte apuesta del club riojano por la cantera.

Borja Arévalo (08/01/1991 ), base-escolta llevaba varias temporadas destacando en las categorías inferiores del club riojano. Borja ha ido creciendo en carácter y en la actualidad lleva con seriedad la labor de dirección del primer equipo, aunque su polivalencia le ha llevado a jugar tanto en el puesto de base como en el de escolta.

Por su parte Roberto Molina (30/08/1987) es un jugador formado por completo en el club y vinculado en toda su carrera a él, con la excepción de la temporada 2007-2008 en la que recaló en el Piélagos de la Liga EBA. Con su esfuerzo y dedicación ha conseguido formar parte de la plantilla del equipo de baloncesto más representativo de La Rioja.

Ambos, compañeros y amigos, recuerdan para Rioja2.com cómo vivieron aquella primera Copa Adecco Plata.

“Siempre hemos visto jugar a este equipo y nos hace mucho ilusión ser protagonistas directos ante toda la afición. Los nervios los dejamos a un lado porque aunque sea una final tenemos que afrontarla como un partido más”. Borja se muestra relajado y confíado de cara al partido del sábado y recuerda con especial cariño aquella temporada 2003-2004 cuando se consiguió la primera Copa. “Estuve en las gradas de un Palacio totalmente abarrotado y disfrutamos de un último partido muy emocionante con un final más que feliz”.

Molina asiente cada palabra de su compañero porque al igual que el base riojano se siente más ilusionado que nervioso. “Es un regalo para nosotros merced a la buena primera vuelta que hemos hecho y ahora que hemos llegado hasta este punto tenemos que intentar ganar la Copa y darle una alegría a la ciudad”.

Recuerda como si de ayer mismo se tratara la final que vivió desde las gradas. “Me acuerdo que el Palacio estaba lleno a reventar. La Copa de aquel entonces no era solamente a un partido sino que se disputaron semifinales y finales. El ánimo de la afición no faltó, allí estábamos para empujar a nuestro equipo. Espero que el sábado vuelva aquel ambiente”.

Por último, ambos jugadores pronostican un partido “complicado pero sin prórroga (responden al unísono entre risas los dos). A nuestro favor jugamos con el factor cancha, estamos más familiarizados con la pista y tendremos el apoyo de la afición”.

El espectáculo está garantizado. Deportivamente veremos en acción a los dos equipos, hasta la fecha, con los mejores números de esta temporada 2010-2011.