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El Día de la Rabia llega a las calles de Saná

Rioja2

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Yemen vive en las calles de su capital, Saná, una gran manifestación denominada como el Día de la Rabia. Más de 20.000 yemeníes se han sumado a esta iniciativa para pedir el cambio del gobierno y advertir al presidente Ali Abdulah Salé de que su decisión de no presentarse a las reelección en 2013 no es suficiente.

Se espera que esta protestas se reproduzcan en otros puntos del país. Los partidarios de Salé, que gobierna desde hace 33 años, están recorriendo la capital y pidiendo a los yemeníes, con altavoces, que no participen en las manifestaciones.

Este jueves, numerosos manifestantes antigubernamentales ya se habían empezado a concentrar para participar en la marcha más importante en este país desde hace dos semanas, cuando comenzaron las primeras movilizaciones bajo el influjo de los acontecimientos de Túnez y Egipto. “La gente quiere un cambio de régimen”, gritaban algunas personas reunidas en el exterior de la Universidad de Saná. “No a la corrupción, no a la dictadura”, añadió.

Según las leyes vigentes, Salé tendría que dejar la Jefatura del Estado al término de su mandato, en 2013, pero algunos miembros del partido gobernante propusieron a finales del año pasado que se eliminase ese límite. Este hecho irritó a la oposición, que intentó protestar el pasado mes de diciembre, pero no logró reunir a un número importante de personas en la calle.

Sin embargo, la semana pasada consiguió congregar a unas 16.000 personas para exigir un cambio de gobierno, y algunos pidieron la dimisión del presidente.

Peticiones desde el exterior

Mientras las protestas siguen sucediéndose en Yemen, desde la comunidad internacional se teme una revolución similar a la de Túnez, que acabó con la huida del país del dictador Ben Ali.

Por este motivo, la Unión Europea (UE) se han apresurado a llamar al cambio al actual gobierno yemení. La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, ha pedido al ministro de Exteriores yemení, Abu-Bakr al Qirbi, en un encuentro en Bruselas, que su gobierno impulse “con urgencia” reformas políticas y económicas en el país.

Al analizar la situación en Yemen y en el conjunto de la región del Magreb y Oriente Próximo, Ashton le ha instado a proceder “con urgencia” a las reformas y ambos han coincidido en que tanto la UE como la comunidad internacional en su conjunto deben “ayudar a Yemen a impulsar reformas que traigan beneficio para toda su población, más democracia, condiciones de vida sostenibles y la protección eficaz de los Derechos Humanos”.

Ashton también ha apelado a todos los partidos a evitar una escalada de violencia y ha instado a que se promueva “un diálogo nacional inclusivo” para resolver cuestiones como la necesidad de garantizar “elecciones democráticas multipartidistas significativas” en el futuro y promover “la reconciliación nacional en general”, según ha informado la Comisión en un comunicado.

La UE destinará 70 millones de euros en los próximos tres años para promover el buen gobierno y el desarrollo socioeconómico en el país de la Península Arábiga, al que ha contribuido desde 2007 un total de 110 millones para contribuir a la seguridad alimentaria, promover el respeto a los Derechos Humanos y el estado de Derecho y para apoyar la sociedad civil. Además, la nueva oficina humanitaria de la Comisión Europea en Yemen cuenta con un presupuesto inmediato de 15 millones de euros para apoyar a desplazados internos y refugiados.

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