El Teatro Bretón recrea esta tarde y mañana un 'Tartufo' “no al uso y muy moderno”

El Teatro Bretón de Logroño recrea hoy y mañana, en sendas funciones a las 20,30 horas, un 'Tartufo' “no al uso” y “muy moderno”, con la obra de Moliere ambientada en los años 20. Así lo han explicado esta mañana el actor y director del montaje, Hernán Gené, y uno de los protagonistas de la obra, Roberto San Juan.

Según ha dicho Gené, “la productora La Zona sólo me planteó la idea de hacer un clásico con total libertad, y, a partir de ahí, me fui metiendo en problemas, primero eligiendo a Moliere, luego esta obra...”Muchos problemas, y ahora, estar a al altura de las expectativas es complicado“, ha afirmado entre risas.

La obra se estrenó hace apenas quince días, y, en palabras del gerente del Teatro Bretón, Jorge Quirante, “ha sido de lo más fetén de la temporada, con un reparto espectacular”, con un total de cinco actores, en el que, además de San Juan y Gené, figuran José Angel Egido, Nathalie Seseña e Itziar Miranda, para componer, en conjunto, siete personajes.

El original de Moliere contenía 12 personajes “que estaban casi continuamente todos en escena”, ha dicho Gené, quien, precisamente por la reducción de los personajes, entre otros aspectos, ha alabado la versión realizada por Mauro Armino. “Ha hecho un trabajo genial, una obra maestra, con su traducción, la concreción de personajes, y eso, sin perder el sentido crítico, el poder de observación, la alegría de la vida y la generosidad de Moliere”, ha reseñado.

Con todo, y aunque Gené ha asegurado que “hay que serle fiel al original, cualquier cosa que pongas de más no funciona”, el director ha subrayado que “hacer la obra a lo antiguo, con pelucas y demás, no me cuadraba”. Por eso, decidió trasladar la acción a los años 20 “lo que me ha permitido más mi imaginario, usar el jazz o llevar el montaje a un punto donde se universaliza un clásico”.

“Todo el tiempo está sucediendo la situación que se cuenta en la obra, la he ambientado en los años 20, como podía haberlo hecho en la actualidad, algo que me parecía vulgar, o en la misma prehistoria. Y los personajes no son españoles, franceses, bolivianos o congoleños, son de cualquier parte, de todas partes”, ha afirmado.

Gené se ha planteado buena parte de la historia “como una película de cine mudo”, por lo que hace a sus actores “interpretar de forma exacerbada y muy divertida”. Sin embargo, “de pronto tiene lugar una inflexión melodramática, que hace cambiar a todos, actores y público, de registro; al principio sorprende, pero luego se entiende perfectamente”.

Esta transformación es “muy difícil”, en palabras de Roberto San Juan, quien ha subrayado que “no hacemos un 'tartufo' al uso, hacemos una comedia divertida, llena de gags, muy moderna pero sin perder en ningún momento lo que es la esencia de la obra original de Moliere, un clásico que se ha convertido en universal”.