La familia del fotógrafo español desaparecido en Libia confía en que todo acabe bien

El fotógrafo español Manuel Varela de Seijas Bravo, conocido profesionalmente como Manu Brabo, desplazado para cubrir la guerra de Libia, se encuentra desaparecido junto a otros tres reporteros gráficos, dos estadounidenses, James Fowley y Claire Morgane, y el sudafricano Anton el Harmmel desde el pasado martes, según un portavoz de Human Rights Watch fueron detenidos por tropas del líder libio, Muamar el Gadafi, cerca de Brega.

Manu nació en Zaragoza en 1981, pero es asturiano de adopción porque su familia se trasladó al Principado de Asturias cuando era pequeño. Desde hace cinco años trabaja como fotógrafo 'freelance' colaborando con diferentes medios. Estudió fotografía en la Escuela de Artes de Oviedo y comenzó la licenciatura de Comunicación en la Universidad Carlos III de Madrid.

Además de Aragón o Asturias, Manu Brabo tiene familia en Logroño. Su primo el reportero gráfico Nacho Torras, ha querido compartir con nosotros estos momentos tan delicados para aportar más datos de Manu. Al parecer, no es la primera vez que se desplaza a un territorio en conflicto, este joven intrépido antes de llegar a Libia, estuvo en Palestina o en Haití, 15 días después del seísmo.

Cuando empezaron los enfrentamientos en el país árabe no se lo pensó dos veces, “dijo que se marchaba para allí, al principio, ninguno de los medios con los que había trabajado quiso hacerse cargo, y a la semana y media de estar en Libia firmó para la agencia Efe” relata su primo. Manu llegó a Libia por la frontera, y se instaló en un hotel de Bengasi, su cuartel general, “todos los días ha ido al frente con compañeros periodistas y fotógrafos” asegura.

La noche del pasado lunes fue la última vez que su familia mantuvo contacto con él, fue con su padre a través de Facebook. Y casi dos días después, este jueves a la 13.00 h. la familia se enteraba de la desaparición a través de un periodista destinado en El Cairo, luego una responsable de la ONG HRW confirmaba que habian sido retenidos por las tropas de Gadafi.

La embajada y el Ministerio de Exteriores también se han puesto en contacto con la familia, pero ésta ha mostrado su descontento por el trato recibido. La información es poder, por lo que, “mis tíos están en contacto con el periodista de Efe destinado en Libia, pero de momento la información es muy escasa” relata Nacho.

La familia era consciente de que algo como esto podía suceder, “a todos se nos pasaba por la cabeza que podría ocurrir lo peor, pero bueno... Manu cada vez que nos escribía o hablábamos con él, nos decía que en Bengasi, con los rebeldes, no ha tenido nunca ningún problema porque apoyan que esté la prensa internacional, pero no piensan igual las tropas de Gadafi...” lamenta.

La familia está en contacto directo con diferentes medios de comunicación para difundir la noticia. En la jornada de ayer diarios de Aragón, Asturias, La Rioja, Televisión Española u Onda Cero se pusieron en contacto con ellos, “ahora lo único que nos queda es esperar, intentar llegar al mayor número de medios de comunicación posibles para que la noticia llegue a todo el mundo” una respuesta mediática que agradecen sinceramente.

El padre de Manu ha lamentado que no tienen “ni idea de cómo están o dónde” y ha admitido sienten “impotencia y rabia”, también ha lamentado el trato recibido por el Ministerio de Exterior, según Nacho, “el mal cuerpo que se le ha quedado a mi tía es que no le han podido solucionar nada, porque es tan escasa la información que tenemos, que es que no sabemos si está vivo o está muerto” .

“Lo único que nos queda -afirma esperanzado Nacho- es esperar y confiar en el Gobierno español para que todo esto acabe bien y cuanto antes. Tenemos esperanzas porque estos secuestros son moneda de cambio... Y esperemos que tanto el Gobierno Sudafricano, el Americano como el Español se pongan de acuerdo para traerlo a casa cuanto antes”.